Nuestros pasos no precisan resguardarse de la policía en estas ciudades, sino de los “vecinos”, personas que te recuerdan lo que está prohibido, que miran desde sus ventanas hacia las únicas personas que caminan por las calles, autos que paran a ver que estamos haciendo… carteles que llenos de prohibiciones buscan mantener la buena imagen de sus ciudades. Casi es una necesidad quebrar la uniformidad del color pastel de la iglesia recién pintada de una ciudad robóticamente limpia como esta, rayar las paredes de casas que deben recibir más limpieza que muchos otrxs seres, irrumpir en una vieja cárcel custodiada por la policía…
No queremos mejorar ningún mundo, la pasividad ciudadana apesta! Como apestan sus ciudades de postal, imagen fiel de su irremediable pérdida de libertad.
Qué asco ver a aquellos ciudadanos orgullosos de serlo, que se regocijan y satisfacen cual perro fiel ante su askerosx amx, a aquellxs que cumplen las askerosas funciones de vigilantes, policías, carcelerxs, jueces….. sin vestir uniforme y llegan sonrientes a sus patéticos hogares con su sonrisa faldera al haber cumplido su labor ciudadanista de pedir justicia, mano dura, encierro, al señalar con el dedo a todo aquello que pueda perturbar la tranquila paz social de su civilización. Qué asco que esos seres nauseabundos aprendiendo su lección de carceleros, colaboran sumando causas civiles contra nuestrxs compañerxs.
En cada lugar que pisemos de este mundo nos encontraremos con este tipo de buenos ciudadanos, gente sumisa y servil, dispuesta a las bajezas más humillantes con tal de hacer su buena acción del día (y no es que existan malos ciudadanos o ciudadanos a medias, pero estos que se regocijan y viven para serlo son los que despertaron nuestro asco en estos días). El estado sus defensores y sus falsos críticos están en cada esquina en cada pueblo y ciudad, en cada cárcel, en cada mirada. No estamos en tiempos de la sociedad contra el estado, caminamos en espacios donde la sociedad es el estado.
Es este el tiempo espacio por el cual transitamos asqueadxs pero con la frente en alto pues aún somos lo que no está permitido se, que aun podemos reconocernos unxs a otrxs en cada prohibición quebrada, oscuridad cómplice y en cada firme postura en las más duras circunstancias. Con nuestrxs compas nos une ese instinto incomprensible para lxs dominadxs que ahora nos lleva a irrumpir la normalidad de estas vidas ciudadanas: la solidaridad ácrata.
Es este ciudadanismo absurdo el peor de los cómplices del control total, la dominación y la estupidización que vienen imponiendo cada día como forma de vida. Creemos necesario ir expandiendo las revueltas que sacudan del letargo e interpelen a estos ciudadanos cómplices de la represión y la dominación.
Nuestra mano tendida y firme a nuestrxs queridxs compas Juan Nataly, Guillermo y Enrique encarceladxs y ahora bruscamente axfisiados por 20 causas nuevas impuestas por los ciudadanos en el territorio controlado por el estado chileno, en donde la muerte de un miserable paco acapara todo los medios y conmociona todo, mientras que las muertes provocadas por estxs solo quedan en el silencio y olvido.
Nuestros ojos no irradian solo ira desprecio y destrucción, sino también la firme solidaridad, el combativo amor insurrecto que traspasa todo.
Nuestro afecto y complicidad también a cada compañerx encerradx perseguidx señaladx, a cada acción en contra de la civilización sea esta hecha por la naturaleza o por nuestras rabosas manos.
En cada ataque, firmeza
A cada presx, solidaridad
Por la destrucción de la sociedad carcelaria!
Por la liberación total!
……………….Nuestro odio a todo
Invierno 5523
Siguiendo los encuentros de los ríos.
Salvajes y rampantes