1932/
1938:
General Agustín Pedro Justo Presidente
Argentino:
Durante la
Década Infame (1930- 1943) se produjeron grandes cambios en la
Argentina, ligados a la gran crisis del capitalismo imperialista, comenzada en octubre de 1929. La potencia imperialista de mayor influencia, Inglaterra, pudo usufructuar su posición mayoritaria en el comercio mundial y su vasto imperio colonial para recuperarse de la crisis. En la Conferencia de
Ottawa (
Canadá) en 1931, estableció un sistema autárquico, férreo, pactado con las grandes burguesías de sus colonias y de todo el imperio, para proteger y recuperar las ganancias de los imperialistas británicos. En la Argentina, luego del golpe de
Uriburu, triunfó en las elecciones fraudulentas el candidato de los conservadores
Agustín P. Justo.
Bajo su gobierno, de la mano de la gran oligarquía terrateniente, el país pasó a transformarse en una semicolonia inglesa.
--El pacto Roca-Runciman y el problema de las carnes:
En mayo de 1933 se firmó un verdadero "estatuto del coloniaje". El país estuvo representado por el vicepresidente,
Julio A. Roca (h), quien sintetizó su gestión diciendo que el país pasaba a ser "desde el punto de vista económico, una parte integrante del
Reino Unido". Esto significaba que la Argentina estaba obligada a dejar entrar las mercaderías inglesas, en su amplia mayoría, sin pagar derechos; a considerar a Inglaterra nación privilegiada, que controlaba el producto de exportación más importante, la carne y que fuese manejado por un trust íntimamente ligado al mercado británico, entre otras muchas medidas de saqueo imperialista. Quedó muy desplazado por entonces el imperialismo yanqui.
El acuerdo reservaba para los frigoríficos extranjeros (casi todos ingleses) el 85% de la cuota de exportación, mientras que el resto correspondería a empresas argentinas. Además, la totalidad de las divisas generadas por compras de los ingleses a la Argentina debía destinarse a compras de productos británicos.
--La corrupción de los frigoríficos:
A los privilegios impuestos por el pacto, los frigoríficos ingleses agregaban el más escandaloso fraude contable para aumentar sus ganancias. Desde septiembre de 1934, el demócrata progresista
Lisandro de la Torre, senador por
Santa Fe, comenzó a denunciar la evasión impositiva y corrupción. Se formó una comisión parlamentaria para investigar (ver recuadro).
La investigación tropezó con la decidida oposición de los frigoríficos. Las empresas Anglo, La
Blanca, Compañía
Sansinena de Carnes Congeladas, The Smithfield &
Argentine Meat Company, Armour,
Wilson y
Swift de
La Plata se negaron a mostrar sus libros de contabilidad.
El presidente del Anglo fue preso por desacato.
El escándalo público estalló cuando trabajadores del puerto de
Buenos Aires hicieron llegar al senador socialista
Alfredo Palacios el dato de que el Anglo estaba sacando clandestinamente sus libros de contabilidad, como si fuera "corned beef" (viandada), en el vapor "
Norman Star", y lo allanaron antes de zarpar.
Los resultados de la investigación fueron presentados en el
Senado a partir del 11 de junio de 1935. Comenzaron a declarar el ministro de Agricultura,
Luis Duhau, y el de Economía,
Federico Pinedo. Lisandro de la Torre denunció ''el robo frigorífico organizado'', que se consumaba con ''la acción extorsiva de un monopolio extranjero y la complicidad de un gobierno que unas veces lo deja hacer y otras lo protege directamente''.
De la Torre puntualizó los privilegios de que gozaban las compañías británicas -exención de multas, tolerancia en el cobro de impuestos, entre otros- y reveló que el propio Duhau era beneficiado por los frigoríficos en la compra de ganado de su propiedad.
El 23 de julio se cortó abruptamente el debate, cuando un matón corrupto, que acompañaba el debate dentro del recinto, asesinó a tiros al senador
Enzo Bordabehere, compañero de bloque de De la Torre.
El asesino fue preso, pero la
Justicia no pudo determinar a los responsables de su acceso a la sala de sesiones, ni a los instigadores, que quedaron impunes.
El crimen conmovió al país. Hasta el diario La Prensa del 31 de julio decía: "De hoy en adelante, ni la actual administración ni sus continuadores podrán permanecer impasibles ante los procedimientos monopolistas, violaciones de leyes y evasiones de impuestos que se han demostrado.
Sin embargo, más de setenta años después, con otras técnicas para la exportación de carnes, otros porcentajes en el mercado por parte de los distintos amos imperialistas, y otros funcionarios patronales, el enorme negociado de las carnes sigue enriqueciendo a los grandes empresarios extranjeros y a la burguesía agro exportadora.
--- Fuente información:
Mario Rapaport,
Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2000).
--- Realización de BustaFilms
--
La Cumparsita version original
- published: 21 Apr 2011
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