TESTIGOS REVELAN COMO POLICIAS SECUESTRARON A ESTUDIANTES NORMALISTAS DESAPARECIDOS IGUALA GUERRERO
- Duration: 8:48
- Updated: 03 Oct 2014
Chilpancingo, Gro. A ocho días de la balacera contra estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en las calles de este estado la gente se sigue preguntando dónde están los 43 desaparecidos, quién ordenó el ataque y quiénes son los responsables.
El gobierno del estado publicó un desplegado con las fotografías de los 43 estudiantes. Uno a uno. Siete días después del ataque, apenas se conoce a quiénes buscan. Ninguno rebasa los 25 años de edad. La mayoría es de tez morena, casi todos originarios de Tixtla, una comunidad serrana, un pueblo humilde. Felipe Arnulfo Rosa; Benjamín Ascencio; José Ángel Navarrete, Antonio Santa Maestro; Adán Abraján de la Cruz; Marcial Pablo Baranda, y la lista sigue con rostros de jóvenes que reflejan sencillez, labrados en la lucha del día a día, con algo de rebeldía...
Son 43 jóvenes de quienes nada se sabe aún, porque los 22 policías municipales de Iguala, que dispararon contra ellos y se llevaron en sus patrullas a los que pudieron, nada han querido decir con exactitud del lugar a donde los llevaron.
Hasta el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que aún hace falta una “investigación profunda, que permita saber qué es lo que verdaderamente sucedió, quiénes dieron las órdenes y quiénes actuaron con exceso, quiénes actuaron al margen de la ley”.
Es 2 de octubre. El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, declaró día de asueto parcial, porque a los trabajadores estatales, a todos, les ordenó acudir a la ciudad de Iguala a vocear, a buscar, a preguntar sobre el paradero de los 43 jóvenes desaparecidos.
A la secretaría de Desarrollo Social, Beatriz Mojica Morga, y al secretario de Turismo, Alfredo Lacunza de la Cruz, el gobernador les ordenó repartir el desplegado casa por casa, aquí en Chilpancingo.
Aguirre aparece una y otra vez en la radio y la televisión en un mensaje que grabó: “Existe una recompensa de 1 millón de pesos a quien proporcione información veraz para localización de nuestros muchachos. La comunicación es anónima y confidencial. No pararemos juntos hasta encontrarlos”, dice el mandatario estatal.
En las calles de Chilpo no hay otro tema. En la Plaza de Armas, en el marcado Baltazar R. Leyva Mancilla, en la calle Álvarez, si uno sube a un transporte colectivo, en la pequeña tienda, en los hogares...
La tradicional marcha del 2 de octubre aquí recuerda la masacre de estudiantil de hace 46 años, pero su apoyo es a otra causa. Al frente del contingente va la señora Delfina de la Cruz, la madre de Abraján de la Cruz. El letrero que lleva en las manos lo dice todo: “¡Exigimos liberación, los queremos vivos!” Su familiar, María Inés de la Cruz, lleva otro con mensaje para el gobernador: “¡Tú sabes dónde están!” Son unas 15,000 personas, entre normalistas, universitarios, maestros, organizaciones sociales y sindicalistas.
Mientras la marcha se desarrolla, en las calles es el trending topic del momento. “¡Le dieron tiempo para irse!”, dice Manuel Felipe en el colectivo que va al Caballito. Se refiere al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su ex secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores, a quienes hasta se les seguía buscando en Iguala y en todo el país, porque ellos deben decir qué fue lo que pasó el viernes 26 de septiembre en Iguala, donde la memoria dice que un uso excesivo de la fuerza -según el fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco- ocurrió..
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Chilpancingo, Gro. A ocho días de la balacera contra estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en las calles de este estado la gente se sigue preguntando dónde están los 43 desaparecidos, quién ordenó el ataque y quiénes son los responsables.
El gobierno del estado publicó un desplegado con las fotografías de los 43 estudiantes. Uno a uno. Siete días después del ataque, apenas se conoce a quiénes buscan. Ninguno rebasa los 25 años de edad. La mayoría es de tez morena, casi todos originarios de Tixtla, una comunidad serrana, un pueblo humilde. Felipe Arnulfo Rosa; Benjamín Ascencio; José Ángel Navarrete, Antonio Santa Maestro; Adán Abraján de la Cruz; Marcial Pablo Baranda, y la lista sigue con rostros de jóvenes que reflejan sencillez, labrados en la lucha del día a día, con algo de rebeldía...
Son 43 jóvenes de quienes nada se sabe aún, porque los 22 policías municipales de Iguala, que dispararon contra ellos y se llevaron en sus patrullas a los que pudieron, nada han querido decir con exactitud del lugar a donde los llevaron.
Hasta el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que aún hace falta una “investigación profunda, que permita saber qué es lo que verdaderamente sucedió, quiénes dieron las órdenes y quiénes actuaron con exceso, quiénes actuaron al margen de la ley”.
Es 2 de octubre. El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, declaró día de asueto parcial, porque a los trabajadores estatales, a todos, les ordenó acudir a la ciudad de Iguala a vocear, a buscar, a preguntar sobre el paradero de los 43 jóvenes desaparecidos.
A la secretaría de Desarrollo Social, Beatriz Mojica Morga, y al secretario de Turismo, Alfredo Lacunza de la Cruz, el gobernador les ordenó repartir el desplegado casa por casa, aquí en Chilpancingo.
Aguirre aparece una y otra vez en la radio y la televisión en un mensaje que grabó: “Existe una recompensa de 1 millón de pesos a quien proporcione información veraz para localización de nuestros muchachos. La comunicación es anónima y confidencial. No pararemos juntos hasta encontrarlos”, dice el mandatario estatal.
En las calles de Chilpo no hay otro tema. En la Plaza de Armas, en el marcado Baltazar R. Leyva Mancilla, en la calle Álvarez, si uno sube a un transporte colectivo, en la pequeña tienda, en los hogares...
La tradicional marcha del 2 de octubre aquí recuerda la masacre de estudiantil de hace 46 años, pero su apoyo es a otra causa. Al frente del contingente va la señora Delfina de la Cruz, la madre de Abraján de la Cruz. El letrero que lleva en las manos lo dice todo: “¡Exigimos liberación, los queremos vivos!” Su familiar, María Inés de la Cruz, lleva otro con mensaje para el gobernador: “¡Tú sabes dónde están!” Son unas 15,000 personas, entre normalistas, universitarios, maestros, organizaciones sociales y sindicalistas.
Mientras la marcha se desarrolla, en las calles es el trending topic del momento. “¡Le dieron tiempo para irse!”, dice Manuel Felipe en el colectivo que va al Caballito. Se refiere al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su ex secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores, a quienes hasta se les seguía buscando en Iguala y en todo el país, porque ellos deben decir qué fue lo que pasó el viernes 26 de septiembre en Iguala, donde la memoria dice que un uso excesivo de la fuerza -según el fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco- ocurrió..
- published: 03 Oct 2014
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