Esqueleto humano más antiguo de América NAIA EN CUEVA DE QUINTANA ROO 16 MAYO 2014
- Duration: 7:00
- Updated: 16 May 2014
Se trata de los restos de una joven que los científicos llaman 'Naia' y que estaba en una cueva inundada en Quintana Roo. Los estudios de ADN mitocondrial colocan el esqueleto como el eslabón que faltaba para confirmar el vínculo entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos.
CIUDAD DE MEXICO, México, 15 may. 2014.- El esqueleto humano descubierto en el sitio arqueológico Hoyo Negro, ubicado dentro de una cueva inundada de Quintana Roo, ha sido estudiado desde hace casi tres años y ha sido fechado científicamente con una antigüedad de entre 13,000 y 12,000 años en laboratorios de Estados Unidos y Canadá.
Los estudios de ADN mitocondrial lo colocan como el eslabón que faltaba para poder confirmar el vínculo que existe entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos en este continente.
Se trata del esqueleto más completo y genéticamente intacto que se ha encontrado en América, el cual pertenece a una joven de entre 15 y 16 años que murió dentro de una cueva localizada en el actual estado de Quintana Roo, inundada después de la última glaciación que finalizó hace unos 10,000 años, y cuyos restos son los más antiguos localizados en el Nuevo Mundo.
Los resultados que confirman la antigüedad del esqueleto, bautizado como la "Joven de Hoyo Negro" o "Naia", serán dados a conocer en la prestigiada revista Science de este mes.
La investigación se realiza a través del Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, Tulum, Quintana Roo, co-dirigido principalmente por la arqueóloga pionera de la arqueología subacuática en México, Pilar Luna Erreguerena, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); James C. Chatters, antropólogo y paleontólogo de Applied Paleoscience and Direct AMS, reconocido mundialmente por el descubrimiento e investigación del llamado Hombre de Kennewick; Dominique Rissolo, arqueólogo del Instituto Waitt, y Alberto Nava Blank y Roberto Chávez Arce, miembros del Proyecto Espeleológico Tulum (PET). Además del INAH, se ha contado con el valioso apoyo de National Geographic Society, el Instituto Waitt, el Archaeological Institute of America y la National Science Foundation, entre otros. Asimismo, se ha trabajado muy de cerca con la directora del Centro INAH-Quintana Roo, arqueóloga Adriana Velázquez Morlet.
En palabras de la arqueóloga Luna Erreguerena, subdirectora de Arqueología Subacuática del INAH, "este descubrimiento coloca a nuestro país en una posición sobresaliente respecto a la gran oportunidad que Hoyo Negro ha abierto para resolver cada vez con mayor claridad el vínculo existente entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas actuales. Pero también nos coloca en una posición de gran responsabilidad y compromiso."
Para lograr un fechamiento preciso de Naia los científicos realizaron análisis de ADN mitocondrial (en cuyo código genético se pueden rastrear linajes muy antiguos en el tiempo), Carbono 14 y Uranio/Torio. Además de arrojar una antigüedad de entre 13,000 y 12,000 años, los resultados indicaron que se trata de una joven de origen asiático (Beringio) del haplogrupo (cromosoma materno) D, identificado con las migraciones que llegaron a América desde Siberia; subhaplogrupo D1, que sólo tiene lugar en América.
La edad del esqueleto fue confirmada además por otros análisis realizados en semillas, carbón, guano de murciélago frutero, racimos de calcita y espeleotemas, tomando en cuenta aspectos de la formación del sitio y medición de los cambios en el nivel del mar, que durante la edad de hielo era por lo menos 120 metros más abajo que el actual.
Gracias a los esfuerzos de los doctores Rissolo y Chatters por reunir a un grupo de renombrados especialistas de diversas disciplinas e instituciones, estos análisis fueron realizados y verificados en los laboratorios Applied Paleoscience and Direct AMS de Washington y en los de las universidades de Nuevo México, Pennsylvania, Washington, Texas en Austin, Illinois en Urbana-Champaign, McMaster en Canadá, Northwestern en Illinois y Copenhague en Dinamarca.
Además del esqueleto humano se han descubierto restos de 26 mamíferos correspondientes a once especies del Pleistoceno Tardío que incluyen: gonfoterio, tigre dientes de sable, perezoso de tierra tipo Shasta, tapir gigante, cerdo de monte, oso, puma, lince, coyote, coatí y murciélago frutero. Se ha definido a Hoyo Negro como "un contexto paleontológico perfecto".
http://wn.com/Esqueleto_humano_más_antiguo_de_América_NAIA_EN_CUEVA_DE_QUINTANA_ROO_16_MAYO_2014
Se trata de los restos de una joven que los científicos llaman 'Naia' y que estaba en una cueva inundada en Quintana Roo. Los estudios de ADN mitocondrial colocan el esqueleto como el eslabón que faltaba para confirmar el vínculo entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos.
CIUDAD DE MEXICO, México, 15 may. 2014.- El esqueleto humano descubierto en el sitio arqueológico Hoyo Negro, ubicado dentro de una cueva inundada de Quintana Roo, ha sido estudiado desde hace casi tres años y ha sido fechado científicamente con una antigüedad de entre 13,000 y 12,000 años en laboratorios de Estados Unidos y Canadá.
Los estudios de ADN mitocondrial lo colocan como el eslabón que faltaba para poder confirmar el vínculo que existe entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos en este continente.
Se trata del esqueleto más completo y genéticamente intacto que se ha encontrado en América, el cual pertenece a una joven de entre 15 y 16 años que murió dentro de una cueva localizada en el actual estado de Quintana Roo, inundada después de la última glaciación que finalizó hace unos 10,000 años, y cuyos restos son los más antiguos localizados en el Nuevo Mundo.
Los resultados que confirman la antigüedad del esqueleto, bautizado como la "Joven de Hoyo Negro" o "Naia", serán dados a conocer en la prestigiada revista Science de este mes.
La investigación se realiza a través del Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, Tulum, Quintana Roo, co-dirigido principalmente por la arqueóloga pionera de la arqueología subacuática en México, Pilar Luna Erreguerena, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); James C. Chatters, antropólogo y paleontólogo de Applied Paleoscience and Direct AMS, reconocido mundialmente por el descubrimiento e investigación del llamado Hombre de Kennewick; Dominique Rissolo, arqueólogo del Instituto Waitt, y Alberto Nava Blank y Roberto Chávez Arce, miembros del Proyecto Espeleológico Tulum (PET). Además del INAH, se ha contado con el valioso apoyo de National Geographic Society, el Instituto Waitt, el Archaeological Institute of America y la National Science Foundation, entre otros. Asimismo, se ha trabajado muy de cerca con la directora del Centro INAH-Quintana Roo, arqueóloga Adriana Velázquez Morlet.
En palabras de la arqueóloga Luna Erreguerena, subdirectora de Arqueología Subacuática del INAH, "este descubrimiento coloca a nuestro país en una posición sobresaliente respecto a la gran oportunidad que Hoyo Negro ha abierto para resolver cada vez con mayor claridad el vínculo existente entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas actuales. Pero también nos coloca en una posición de gran responsabilidad y compromiso."
Para lograr un fechamiento preciso de Naia los científicos realizaron análisis de ADN mitocondrial (en cuyo código genético se pueden rastrear linajes muy antiguos en el tiempo), Carbono 14 y Uranio/Torio. Además de arrojar una antigüedad de entre 13,000 y 12,000 años, los resultados indicaron que se trata de una joven de origen asiático (Beringio) del haplogrupo (cromosoma materno) D, identificado con las migraciones que llegaron a América desde Siberia; subhaplogrupo D1, que sólo tiene lugar en América.
La edad del esqueleto fue confirmada además por otros análisis realizados en semillas, carbón, guano de murciélago frutero, racimos de calcita y espeleotemas, tomando en cuenta aspectos de la formación del sitio y medición de los cambios en el nivel del mar, que durante la edad de hielo era por lo menos 120 metros más abajo que el actual.
Gracias a los esfuerzos de los doctores Rissolo y Chatters por reunir a un grupo de renombrados especialistas de diversas disciplinas e instituciones, estos análisis fueron realizados y verificados en los laboratorios Applied Paleoscience and Direct AMS de Washington y en los de las universidades de Nuevo México, Pennsylvania, Washington, Texas en Austin, Illinois en Urbana-Champaign, McMaster en Canadá, Northwestern en Illinois y Copenhague en Dinamarca.
Además del esqueleto humano se han descubierto restos de 26 mamíferos correspondientes a once especies del Pleistoceno Tardío que incluyen: gonfoterio, tigre dientes de sable, perezoso de tierra tipo Shasta, tapir gigante, cerdo de monte, oso, puma, lince, coyote, coatí y murciélago frutero. Se ha definido a Hoyo Negro como "un contexto paleontológico perfecto".
- published: 16 May 2014
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