···Madrid en solidaridad con las represaliadas por la Huelga del 29M y más allá···
Doscientas veinte personas detenidas, casi medio millar de identificaciones, una ingente cantidad de multas… seis personas en prisión preventiva. Este ha sido la respuesta del Estado a la única forma de desobediencia que, casi residualmente, sigue reconociendo: la Huelga General.
Javi, Dani, Isma, Laura, Rubén y Andreu son víctimas arbitrarias de ese poder que se niega a aceptar su propio desmoronamiento y reprime cualquier nueva forma de organización social que suponga una amenaza a ese viejo mundo. Su tiempo está agotado.
Todas estuvimos en las calles durante la última Huelga General, todas quisimos aprovechar el último y único resquicio que se deja a la desobediencia. Fuimos nosotras quienes cortamos calles, cerramos bancos, saboteamos locales, quienes trataron de compensar ese día toda la presión que sufrimos por parte del Capital, quienes tratamos de subvertir temporalmente la violencia estructural que padecemos en nuestra vida cotidiana. Todas eramos legiones de javis, de danis, de ismas, lauras, rubenes y andreus. Somos el síntoma del final de un sistema, y somos a su vez la semilla de una nueva forma de vida. Tenemos la legitimidad, y lo saben (¡y lo sabéis!), y nos temen (¡nos teméis!), y nos reprimen (¡nos alimentáis!). (...)