Hayat nació en Mogadiscio (Somalia) en 1989, pero tuvo que huir de su país cuando todavía no había cumplido los dos años por el inicio del conflicto armado que dura hasta hoy. En su huída pasó por Dadaab (Kenia), el que hoy es el campo de refugiados más grande del mundo, y vivió en Kenia y Tanzania. Hace 12 años el destino le llevó a España y desde allí ha seguido con tristeza las distintas fases de la interminable guerra somalí. Más de 20 años después, Hayat se prepara para conocer una región del norte de la antigua Somalia de la que su madre siempre le cuenta historias familiares: Somaliland. Aunque no disfruta de reconocimiento internacional como país, declaró su independencia del resto de Somalia en 1991, al inicio de la guerra. Desde entonces, ha conseguido resurgir de sus cenizas, construir un Estado con instituciones políticas propias, un presidente elegido democráticamente (en elecciones monitoreadas por observadores internacionales) e incluso moneda propia. Al contrario de Somalia, que todavía sufre una dramática lucha armada con tintes de islamismo radical y anarquía, Somaliland disfruta de una estabilidad y paz sorprendente e inusual en esa zona del Cuerno de África. El documental es la narración del viaje emocional de Hayat, ilusionada por cumplir el sueño de reencontrarse con sus orígenes, y su encuentro con un país desconocido para el mundo que lucha por reconocimiento internacional y que funciona de forma autónoma.