Opinion

El punto que irritó a priístas, en causa común con la cúpula empresarial, plantea la posibilidad del recuento como instrumento para sacudir la tutela de sindicatos venales, blancos o fantasmas.

Colocado en la mesa por la senadora Alejandra Barrales, el artículo de la discordia, 388 bis, plantea la posibilidad de darle a otro sindicato la titularidad de un contrato colectivo de trabajo cuando se demuestre, vía voto libre, directo y secreto, el repudio a quien la detenta.

Más aún, los trabajadores disidentes podrían solicitar la revisión del propio contrato colectivo de trabajo en caso de inconformidad con alguna o la totalidad de sus cláusulas.

La mecánica le abre la puerta a los inconformes para hacer la solicitud ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, con copia al patrón.

Este tendría 48 horas para entregar al órgano una lista certificada de sus trabajadores, ordenada alfabéticamente, incluida la fecha de contratación de cada uno de ellos, su cargo y el salario percibido.

Adicionalmente, justo lo que prendió los focos rojos en los organismos empresariales, se reclama detallar la fecha de inscripción de cada uno de ellos en el Seguro Social, así como su Registro Federal de Contribuyentes.

La Junta convocará a las partes en pugna, es decir el sindicato que reclama el recuento y el afectado, para verificar la veracidad del listado.

Concluida la revisión, se emitirá una convocatoria con la fecha y hora del recuento, con la obligación de colocar ésta en lugares visibles del centro de trabajo.

La Junta garantizará que se emitan tantas boletas, ni una más ni una menos, como trabajadores participen en el recuento, marcando con una cruz al sindicato de su preferencia.

El caso es que en paralelo se podrá realizar una suerte de referéndum, por más que la figura no atañe a instancias privadas, sobre si los trabajadores están de acuerdo o no con el contrato colectivo de trabajo avalado por el sindicato en entredicho.

La votación, en el caso de la opción por uno u otro sindicatos, será avalada por la Secretaría del Trabajo siempre y cuando concurra a ella al menos un tercio de los trabajadores en nómina.

En caso de inconformidad con el contrato colectivo, ésta será válida sólo cuando participen en la votación al menos dos terceras partes de los trabajadores.

La Junta tendrá un lapso de 48 horas para darle la “toma de nota” al sindicato ganador, abriéndose en su caso un plazo de 10 días para discutir con el patrón los puntos de inconformidad en relación al contrato colectivo de trabajo.

Si las partes no se pusieran de acuerdo sobre las modificaciones, el sindicato tendrá derecho de emplazar a huelga a la empresa.

Si el recuento, por el contrario, avalara tal cual el contrato colectivo, la autoridad cerrará el expediente, notificándolo a las partes.

Aunque la posibilidad del recuento está plasmado desde su origen en la Ley Federal del Trabajo, la novedad es el esquema que en el papel canaliza hacia la democracia.

Como usted sabe, varias empresas que mantenían relación con el Sindicato Minero que encabeza Napoleón Gómez Urrutia recurrieron a la figura, lo que derivó en la entrega de la titularidad del contrato colectivo a sindicatos disidentes de éste o de plano integrados a la CTM.

Gómez Urrutia se queja de manipulación en todos los casos.

Hace algunos años, además, en un recuento contra un sindicato cetemista de la Cervecería Modelo, se registró un muerto.

Y si le seguimos, existen decenas de trabajadores de empresas que no conocen a su sindicato, por más que éste negocia las revisiones contractuales.

El dardo que congeló la reforma laboral.

BALANCE GENERAL

En lo que pareciera su ultimo volado, Elliot Management, uno de los llamados fondos “buitre” que se oponen a la reestructura de la deuda del Grupo Vitro lograda tras agotarse un concurso mercantil promovido por su propio derecho, está lanzando una andanada jurídica y mediática… contra el gobierno de México.

La manzana de la discordia es el envío por parte de éste de un escrito a la Corte que desató la inconformidad de los fondos que adquirieron papeles de deuda de la empresa vidriera en los mercados secundarios, bajo la figura amicus curiae, es decir amigos de la Corte.

El texto plantea un recuento del procedimiento seguido por Vitro, en apego a las leyes mexicanas, para llegar al escenario actual.

Como usted sabe, el proceso se prolongó más de un año.

La campaña de los fondos “buitre” señala que el gobierno actúa con parcialidad a favor de la empresa de la familia González Sada.

La paradoja del caso es que éstos intentaron a su vez el apoyo del gobierno de Estados Unidos vía la intermediación de dos legisladores.

Como usted sabe, los reclamantes compraron los papeles pagando sólo 17 centavos de cada dólar, lo que implica colosales ganancias frente a los 63 que les ofrece Vitro para redimirlos.

MUÑOZ LEOS LIMPIO

Acusado por la Secretaría de la Función Pública de haber causado un daño patrimonial a Petróleos Mexicanos por mil 300 millones de pesos, que le entregó al sindicato, el exdirector general de la empresa pública, Raúl Muñoz Leos, ganó un recurso ante el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa que le borró la multimillonaria multa impuesta al calce.

Como recordará usted, el escándalo alcanzó niveles extraordinarios al considerársele algo así como el segundo acto del Pemexgate, es decir la entrega de mil 500 millones por parte de la paraestatal al propio sindicato durante el sexenio zedillista, parte de los cuales fueron desviados para apoyar la campaña del PRI a la Presidencia de la República.

Los recursos entregados por Muñoz Leos presumiblemente apuntaban a cubrir el costo de remodelación de instalaciones deportivas del sindicato, además de casas-habitación para los trabajadores.

El pleito duró seis años.

OXÍGENO A PETROQUÍMICA

En afán de darle oxígeno a la petroquímica, cuyas plantas se han rematado en calidad de chatarra, Pemex Gas y Petroquímica Básica está buscando socios privados para construir una planta en Sabinas, Coahuila, que producirá etileno, propileno, amoniaco y metanol vía la posibilidad de extraer gas shale.

La idea es replicar la alianza que se mantiene con la firma Braskem e Idesa en el proyecto Etileno XXI.

El cracker reclamaría una inversión de mil 500 millones de dólares.

BBVA A LA BOLSA

Renuente durante años a regresar al piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), de pronto al banco español Bilbao-Vizcaya Argentaria/Bancomer le entró la prisa por colocar su clave en la pizarra, luego de la exitosa colocación realizada por el banco Santander.