Nokia acaba de emitir su informe financiero relacionado con el tercer trimestre del año, con unos resultados, sin duda, mejores de lo que esperábamos. Según las cuentas de los finlandeses, las pérdidas entre los meses de julio y septiembre se sitúan en los 576 millones de euros, una cifra a tener en cuenta si recordamos que en trimestres anteriores los números han sido significativamente negativos: en el cuarto trimestre del año 2011, la empresa cerró con unas pérdidas aproximadas de unos 990 millones de euros; en el primer trimestre del 2012 alcanzaron los
1.300 millones de euros y en el periodo de abril a junio se registraron unos
826 millones de euros. Nokia también ha conseguido estabilizar sus reservas de dinero contante y sonante en unos 3.500 millones de euros.
Parece por tanto que la compañía comienza a remontar sus números que, por otra parte, eso sí, han visto cómo la venta de sus actuales terminales
Lumia disminuye (de 4 millones de unidades en el segundo trimestre a 2,9 millones). Esto sin embargo no tendría que asombrarnos demasiado, dado que ya en agosto existían rumores de la existencia de nuevos terminales procedentes de Espoo, lo que seguramente ha contribuido a que sus clientes se queden sentados esperando al lanzamiento de la nueva generación de teléfonos WinPho. Respecto al resto de teléfonos de la familia, los números de venta se sitúan en los 77 millones de unidades, de los cuales 6,5 millones corresponden a sus
Asha táctiles.
Por otro lado, la venta de licencias de mapas y el funcionamiento de la división
Nokia Siemens Networks están colaborando positivamente en la causa, esta última con un beneficio de unos 182 millones de euros. Si quieres empaparte de tablas, números y cálculos variados, en el enlace de lectura tienes el informe del tercer trimestre (en inglés) emitido por la compañía.
[
Atención: Enlace .pdf]