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El fenómeno del indigenismo contrarevolucionario

 

por Juan
Carlos Zambrana Marchetti

La
extrema derecha no le quedó otro recurso que inventarse su propio
indigenismo, y, por muy aberrante que sea un indigenismo imperialista, el
nuevo fenómeno político boliviano es un indigenismo complaciente con el
neoliberalismo, la Embajada Estadounidense y las transnacionales petroleras.

Para
nadie es un secreto que Estados Unidos financia a la oposición de los
gobiernos de izquierda, ni que su motivación es el control de los recursos
naturales. En el caso boliviano, la resistencia del indígena al abuso lo
convirtió en un formidable defensor de los derechos humanos, pero su relación
de simbiosis con la tierra lo convirtió además en defensor de los recursos
naturales.

Evo
Morales, logró atar los cabos sueltos de esa relación de simbiosis, y su
triunfo, por lo tanto, fue tan significativo para las etnias originarias, que
ahora, en la política boliviana, todos los caminos pasan por el indígena.
A la extrema derecha no le quedó otro recurso que inventarse su propio
indigenismo, y, por muy aberrante que sea la idea de un indigenismo
imperialista, el nuevo fenómeno político boliviano es un indigenismo
complaciente con el neoliberalismo, la Embajada Estadounidense, las
transnacionales petroleras, y las ongs donde se esconden los intereses del
saqueo.

Esta
novedosa mutación del indigenismo tiene su centro de acción en las tierras
bajas y se articula en torno a la Confederación Indígena Del Oriente
Boliviano (CIDOB), financiada por USAID y apoyada por una legión de ongs,
como lo demostró la marcha contra la carretera del TIPNIS y el convenio que
los indígenas guaraníes firmaron con la petrolera Repsol, apoyados por la ONG
Nizkor, de espaldas al Estado Plurinacional de Bolivia.

DE MEDIOS, MEDIOCRES Y MEDIO CRASOS


Rafo Artigas

 

Se
abrió el telón de la cumbre que el gobierno lanzara a fines de
noviembre y poniendo sobre la mesa del debate el rol de los medios de
comunicación en una coyuntura política donde los medios, por todo lo que ya dijimos pasaron a ser, sin duda cabe, la oposición mas visible que tiene el gobierno.

 

¿Será que es tan cierto eso que los medios serán juzgados y los pondrán contra la pared,
estarán en el banquillo de los acusados y les pedirán que rindan
cuentas de sus aventuras y andanzas de todos los días? No creo que sea
así. Aunque no estaría nada mal que eso ocurriera si debiéramos llevar
las cosas en serio.

 

Medios miedosos

 

Cuando
surgió la idea de “analizar a los medios” en la cumbre, los empresarios
de medios privados, sus más allegados dirigentes de sus organizaciones y
otros gremios echaron un grito al cielo y empezaron a temblar! ¿Por qué
será no? ¿De verdad estarán temerosos? Algo malo habrán hecho no? De lo
contrario no estarían tan susceptibles y no tendríamos motivos para
escuchar sus berrinches!

 

Los
mas radicales saltaron y se escudaron en la propia Constitución
Política alegando que la mentada libertad expresión esta garantizada en
la Constitución y no hay motivos para
normar y regular el trabajo de los medios.

 

Entre
los mas ácidos dirigentes que salieron al frente está el otrora
director de ABI del tiempo de Carlos Mesa y el más cuestionador a la Ley
Antirracismo, Pedro Glasinovic, quien señaló que el anuncio de Evo
Morales, “más parece una amenaza de regulación inminente”, que a un
llamado de diálogo a la Cumbre Social.

 

La
ANP, a través de su presidente Marco Dipp, dijo que el rol de los
medios de comunicación, la libertad de prensa y de expresión están
garantizados en la Constitución Política del Estado, en la Ley de
Imprenta y en los tratados internacionales, por lo que “no tendría que
existir otra instancia en la que se pretenda normar y regular el trabajo
de los medios”.

 

Y
finalmente, sectores como los periodistas agrupados en Asociación de
Periodistas de La Paz anticiparon que no asistirán al encuentro porque
como ya se sostuvo el objetivo no es debatir propuestas, sino avalar, en
el caso de los medios, por ejemplo, normativas que estén orientadas a
restringir y controlar la libertad de prensa y expresión, según su
representante, otro encendido y temeroso como es Antonio Vargas.

 

La recreación anacrónica del imaginario desarrollista


Raúl Prada Alcoreza *

Nacionalistas, izquierda nacional, izquierda colonial y lumpen-burguesía comparten el imaginario desarrollista, todos son modernistas, creen en la evolución, al estilo de Herbert Spencer, en la linealidad de la historia y en la fatalidad del capitalismo. Consideran que la tarea es el desarrollo, que un país es soberano si se desarrolla, olvidando que el “desarrollo” del que se habla está articulado a la acumulación ampliada de capital que dibuja una geopolítica en el sistema-mundo entre centros de acumulación y periferias de transferencia de recursos naturales, que el “desarrollo” del que hablaban produce “subdesarrollo”, que el mapa del mundo es un tejido de centros y una malla de periferias, un mapa de espacios de “desarrollo” y un mapa de espacios de “subdesarrollo”, ambos complementarios, produciéndose mutuamente. Olvidan que ese “desarrollo” del que hablan produce dependencia, fortalece las cadenas de la dependencia.

No se puede olvidar que los gobiernos nacionalistas de América Latina intentaron salir en el siglo pasado de la dependencia orientando la estrategia económica y las políticas económicas hacia la sustitución de las importaciones. Soñaban con la industrialización así como los liberales del siglo XIX soñaban con los ferrocarriles. Los gobiernos nacionalistas estuvieron acompañados por apoyo popular, tomaron medidas que beneficiaron a cierta redistribución de la riqueza, también optaron por las medidas de nacionalización para recuperar el control de los recursos naturales, principalmente mineros e hidrocarburíferos, por parte del Estado. Todo esto ocasionó modificaciones en los términos de intercambio en la economía-mundial capitalista, pero no afecto a la estructura de dominación, de explotación y de control por parte de los grandes consorcios, oligopolios y monopolios trasnacionales.

En algunos casos las revoluciones nacionalistas promovieron actos heroicos como los que se dieron durante el gobierno del General Lázaro Cárdenas (1934-1940) en México, quién nacionalizó a las empresas petroleras que residían en México y tuvo que enfrentar el boicot de estas empresas y su influencia a nivel mundial. También se dieron acontecimientos transformadores durante los primeros años de la Revolución Nacional de 1952-1964 en Bolivia; incluso antes, en 1937 en Bolivia se incursionó en la experiencia de la nacionalización del petróleo, con el gobierno del General David Toro, una vez culminada la conflagración bélica del Chaco; más tarde en 1969 se produjo una segunda nacionalización del petróleo bajo el gobierno del General Alfredo Ovando Candía y con la firma del ministro Marcelo Quiroga Santa Cruz. La tercera nacionalización de los hidrocarburos se produjo el 1 de mayo de 2006 durante la primera gestión del gobierno de Evo Morales Ayma.

En Argentina, el primer gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952) ahondó la política de sustitución de importaciones mediante el desarrollo de la industria liviana. Perón también financió a la agricultura, especialmente en lo que respecta a la siembra de trigo. Frente a la carencia de recursos monetarios provenientes de la exportación, ocasionada por el estancamiento del sector primario, con las que se importaban los bienes de capital e insumos necesarios para el proceso de industrialización, se eligió la ruta de la nacionalización del comercio exterior. En esta perspectiva, en 1948, el gobierno peronista adquirió los ferrocarriles a los capitales extranjeros, en su mayoría ingleses, creando la empresapública de Ferrocarriles Argentinos. En esta tónica, en el diseño del Plan Quinquenal se buscó fortalecer las nuevas industrias creadas, comenzando con la industria pesada de la siderurgia y la generación de energía eléctrica enSan Nicolás y Jujuy.

También en Brasil se vivió la experiencia populista y nacionalista, incursionando en proyectos modernizadores y de desarrollo. Este panorama político es irradiante en América Latina, también en las geografías periféricas el sistema-mundo de entonces, que algunos casos incluso terminaban expresándose en tono antiimperialista. En Brasil, entre 1937 y 1945, durante el Estado Novo, Getúlio Vargas dio un impulso fundamental a la reestructuración del Estado y profesionalización del servicio público, creando el Departamento Administrativo del Servicio Público (DASP) y el IBGE. Suprimió los impuestos en las fronteras inter-estatales y creó el impuesto a la renta. Se orientó cada vez hacia la intervención estatal en la economía y se concentró en impulsar la industrialización.

Fueron creados el Consejo Nacional del Petróleo (CNP), posteriormente llamada PETROBRÁS, y en 1951 la Compañía Siderúrgica Nacional (CSN), la Compañía Vale do Rio Doce, la Compañía Hidroeléctrica de São Francisco y la Fábrica Nacional de Motores (FNM). Promulgó, en 1941, el Código Penal y el Código Procesal. Durante 1943, Getúlio Vargas logró la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT), garantizando la estabilidad del empleo después de diez años de servicio, descanso semanal, la reglamentación del trabajo de menores, de la mujer, del trabajo nocturno y fijando la jornada laboral en ocho horas de servicio.

Como se puede ver vivimos periodos de efervescencia nacionalista y populista en América Latina encaminados a la independencia económica y a la consolidación de la soberanía por la ruta de la nacionalización, las medidas sociales y las medidas del trabajo, persiguiendo también la modernización de la administración estatal y de las leyes. El nacionalismo es un movimiento democrático por la ampliación de la participación popular, es un movimiento independentista por la lucha contra la dependencia económica, busca la modernización del Estado y apunta al desarrollo nacional, impulsado desde el Estado.

"El quinto poder"

El término ‘quinto poder’ fue mencionado por Ignacio Ramonet —periodista español—, quien lo relacionó a la necesidad de forjar una oposición cívica y ciudadana frente a grupos mediáticos. Sin embargo, también puede ser usado para visibilizar, en Bolivia, las acciones de un actor político que no fue elegido en las urnas, goza de fuerza y carece de un contrapoder: los medios privados de información.

 

La norma jurídica establece la división de poderes (llamados Órganos) en cuatro: Ejecutivo, Legislativo, Judicial (todos estos elegidos por el voto del ciudadano) y Electoral (elegido por la Asamblea Plurinacional).  A ellos se añade un actor: el poder mediático privado —cuyo eje se desplazó a Santa Cruz—, que usa instrumentos como la espectacularización, la simplificación, la emoción y la sustitución. 

 

El docente de posgrado Fernando Andrade, en un seminario sobre la comunicación, informó de ese desplazamiento sucedido en los últimos años y que el 85% de los 1.050 medios existentes en el país (hasta el año 2007) tiene un régimen de propiedad privado. Al respecto, el dirigente de la prensa paceña Boris Quisberth explicó que en varios canales de televisión los mensajes llegan ya construidos desde Santa Cruz (donde se atrincheraron opositores al Gobierno como el gobernador Rubén Costas y donde surgió la aventura golpista de Eduardo Rósza Flores).

 

Ese ‘quinto poder’ mediático se manifestó recientemente en la cobertura de la marcha del Tipnis. Una inédita convergencia de intereses de propietarios de medios y periodistas —similar a sus manifestaciones contra la ley antirracismo (cuando marcharon juntos empresarios y obreros de la información) — permitió el envío de unos 40 informadores a la movilización indígena. Se difundieron despachos en directo, notas y reportajes con una frecuencia alta e inusitada.