EL PRINCIPE DE ASTURIAS AHORA VIVE EN LAS MAYAS

El Valle esta al sur de Caracas, Coche esta al sur de El Valle, y el Barrio Las Mayas esta al sur de Coche, más allá de La Rinconada, más acá de Turmerito, justo en la vía hacia la estación compactadora de basura que recibe los desechos sólidos de toda Caracas.

Allí, en medio de la precariedad y la violencia, viven Lenny y Marian. Marian tiene trece años, Lenny ya cumplió quince y ambas tienen ya cinco como integrantes del Sistema Nacional del Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela. Lenny es una excelente ejecutante de contrabajo, mientras su hermanita Marian es segundo violin de la orquesta.

Maribel Piñango es la orgullosa madre de Lenny y Marian. Cuenta Maribel que un día sus hijas llegaron de la escuela con una noticia: "Mami, nos inscribimos en algo bellísimo, pero no te preocupes, es gratis, y podemos seguir en las clases...". Maribel no podía suponer que “ese tipo” de música les gustaría más de dos o tres meses… “Eran muy nenas, y nunca habían escuchado música clásica mas allá de los ejercicios de estimulación que les hacía durante mi embarazo, cuando les ponía la Novena Sinfonía de Beethoven”. Sin embargo, pasaban los días y la emoción y el compromiso de las niñas con la música era cada vez mayores. “Cuando regresan de un ensayo o un concierto las historias que cuentan las niñas están cargadas de emoción infinita”.

No ha sido fácil: “No se cancelan mensualidades por participar en la orquesta, y gracias a Dios no hay que comprar los instrumentos, pero incluso adquirir los accesorios es difícil para mi. Aún recuerdo la primera vez que me dijeron que debía comprar un arco para el contrabajo. ¡Casi lloro! Pero reuní el dinero y lo pude comprar. En el año 2004 me costó 380 mil bolívares. Cambiar las cerdas que se desgastan, renovar las cuerdas del violín o del bajo cuando se rompen, y así, son miles los detalles, pero vale el esfuerzo”.

La madre orgullosa nos pinta la imagen surrealista de las niñas ensayando en el barrio: “Los vecinos me dicen: ‘Maribeeeeeeeeeeel... por donde quiera sale música de tu casa: Marian en la platabanda ensayando con el violín y Lenny dejando escapar por la ventana de su cuarto acordes con el contrabajo’. Verlas sobre el fondo de las casas del barrio, con el temor de que si los chicos malos les da por pelearse entre ellos podrían disparar y me toca correr a buscar a la niña para que se proteja dentro de casa, cuando a ella le gusta tanto ensayar allá arriba, es como luchar con esas notas contra una realidad que nos ahoga y nos inunda... La Orquesta Sinfónica es como un escape a un mundo mágico donde la violencia no existirá jamás”.

Maribel no olvida a los que llama "héroes anónimos" del Sistema Nacional de Orquesta Infantiles y Juveniles de Venezuela: "Y aquí estoy ahora.. disfrutando de ese premio como si fuera que yo misma lo voy a buscar a España! Si! Ese premio del Maestro Abreu es de mis nenas también, y es mío al tenerlas a ellas allí, y lo disfruto con total y absoluto orgullo venezolano. Pero además, con el orgullo de una madre humilde de un barrio muy violento de mi Caracas hermosa, una madre que se inunda de satisfacción por el fruto de un trabajo de hormiguita de miles de personas cuyos nombres no se leerán en la prensa, como merecidamente se lee el nombre del Maestro Abreu, y el de Dudamel: Gente como la Sra. Emma, que tanto cuida a mis niñas y está pendiente de tanto detalle; El Sr. Pedro, uno de los atrileros que no deja que nada quede mal colocado antes de cada concierto: El nombre de Carlos, miembro del equipo de seguridad, que hasta que el ultimo niño no se ha ido sano y salvo a casa no descansa, o como el de Maria Eugenia, coordinadora del núcleo... Pedrito, director junto con Alejandro, o el nombre del Prof.Eugenio Carreño, director del Núcleo La Rinconada... Son muchísimos nombres, son miles de personas más allá de los más de 500 niños que hay en cada núcleo, niños que van desde los 3 hasta los 20 años. Y sus padres, sus abuelos, esa familia inmensa y orgullosa de ellos...somos muchos los dueños de ese premio...".

El galardón Príncipe de Asturias premia la visión de un soñador y la eficacia de un gerente, encarnados ambos en el perfil único del Maestro José Antonio Abreu. Y también rinde honor al genio y la tenacidad de los niños y jóvenes de los barrios populares de nuestro país, y al valor de sus familias, protagonistas todos de ese milagro que es el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, obra, legado y orgullo de lo mejor de la democracia venezolana.

¿Descubierto un cuarto computador de Raúl Reyes?

Mientras la inseguridad, la falta de vivienda y de empleo afectan a los venezolanos más pobres, los temas del gobierno siguen siendo Bolivia, Cuba, Nicaragua o Ecuador. Pero, ¿Qué pasaría si un cuarto computador de Raúl Reyes contuviera documentos sobre la crisis social venezolana? ¿Obligaría eso por fin al gobierno a dar respuestas? ¿O diría el Presidente que también Raúl Reyes era un “payaso”? Veamos…

Esto lo revela un cable de Bit-Press: “Hay rumores insistentes sobre la existencia de un cuarto computador en el campamento que tenía en Ecuador alias ‘Raúl Reyes’, el fallecido ‘Número 2’ de la organización narco-guerrillera FARC.

Los documentos que estarían en la supuesta ‘cuarta computadora’ estarían enfocados en diversos aspectos de la política venezolana. Al parecer, en el disco duro de la cuarta computadora habría estudios, informes y análisis sobre aspectos de la vida venezolana que a la alta dirección de la guerrilla colombiana intrigaban:

Graffiti en una pared del combativo barrio La Pedrera, Antímano

‘¿Cómo es posible que haya en Venezuela un déficit de vivienda más abultado que antes de 1998, y que según cifras del mismo gobierno de nuestra camarada Chávez hoy 14 millones de venezolanos viven en barrios sin servicios básicos?

¿Cómo es posible que más de la mitad de la población viva de lo que los pobres venezolanos llaman ‘el rebusque’, porque el desempleo es muy grande?

Módulo de Barrio Adentro I que nunca llego a funcionar por haber sido construido en un barranco, Barrio San Blas, sector El Encantado, Petare.

¿Cómo es posible que los módulos de Barrio Adentro I, un programa social en salud adelantado con la ayuda de los camaradas cubanos, no llegan en todo el país a tres mil, mientras que sólo en Caracas hay más de cinco mil barrios?

Escuela cercada por la basura en sector Lídice, Catia.

¿Cómo es posible que las escuelas se estén cayendo y les falten profesores?’. Al parecer, respuestas a estas y otras interrogantes era lo que contenían los informes almacenados en la memoria del misterioso cuarto computador.

Jóvenes presuntamente asesinados por efectivos del CICPC en Caricuao

Según las informaciones, el aspecto de la situación social venezolana que más curiosidad generaba en los mandos de las FARC era el tema de la inseguridad: ‘Esa situación allá es verraquísima. Aquí en Colombia, que estamos en guerra, cuando tenemos un enfrentamiento con el Ejército y hay más de diez muertos es un escándalo y una noticia que recogen las agencias de prensa internacionales, pero resulta que allá solamente en Caracas hay más de 50 muertos cada fin de semana. Parece que es más peligroso ir a una fiesta de cumpleaños en un barrio llamado Petare, que cobrar vacuna en el Magdalena Medio’”.

En los barrios venezolanos viven 14 millones de personas, pero sus problemas no son la prioridad de la alta burocracia gubernamental...

Obviamente, Bit-Press no existe, y el “cuarto computador de Raúl Reyes” tampoco. Pero es una lástima. Quizá si existiera, y documentos como esos fueran sacados a la luz, por fin el gobierno venezolano se vería obligado a responder sobre la magnitud y alcances de la crisis social venezolana. Pero de eso el gobierno no habla. Sus temas favoritos siguen siendo Ecuador, Colombia, Cuba y Nicaragua. Para la alta burocracia los problemas de los venezolanos, sobre todo los problemas de los mas pobres, resultan “poca cosa”

El Presidente Chávez calificó la presentación de INTERPOL sobre los documentos en las computadoras del guerrillero Raúl Reyes como “un show de payasos”. Quizá tenga razón. Pero si es así, nuestro propio presidente sería uno de ellos, porque él es parte principalísima de ese show.

En los barrios los venezolanos quieren soluciones, mientras el gobierno gasta tiempo y dinero en pleitos ajenos. Y así va, como en el viejo tango, “cuesta abajo en la rodada”, aunque no haya alternativa a la vista…

NO QUIEREN NI A SUS MADRES...

Esta es la imagen de Gregoria Cabrera, antes, en los tiempos en que su juventud y fortaleza le permitían luchar por su barrio, por su gente.

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En Venezuela se celebra, cada segundo domingo de mayo, el Día de las Madres. En los barrios de nuestro país casi ocho de cada diez dirigentes comunitarios son mujeres. La organización popular tiene rostro de mujer. Ellas defienden "como tigras paridas" a sus hijos, a su familia, y por extensión terminan defendiendo con idéntica fuerza a su comunidad.

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Por eso pudimos en este Día de la Madre rendir homenaje a muchas de las valientes ciudadanas que día a día dan testimonio de coraje cívico en los sectores populares de nuestra ciudad, y que tan a menudo nos brindan su ejemplo de lucha a través de los reportajes que el Radar de los Barrios hace en esos ámbitos comunitarios de la Gran Caracas.

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Sin embargo, preferimos singularizar este homenaje en una persona.

Una mujer que es "Madre del Barrio" no sólo porque allí tuvo sus hijos y nietos, o porque reciba apoyo alguno (lamentablemente no es así) de algun programa social de origen estatal. Ella es "Madre del Barrio" porque literalmente parió, junto a muchas otras personas, el espacio comunitario en el que luchó toda su vida, y que hoy es testigo de su soledad. Esa mujer es Gregoria Cabrera.

Esta es la imagen de Gregoria Cabrera ahora, cuando tiene 98 años de edad, denunciando con dolor y rabia el abandono.

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En efecto, en el barrio San José de Petare (ubicado en Petare Norte, al costado del cerro, de cara a la salida de la autopista Francisco Fajardo hacia Guarenas, frente a la urbanización Terrazas del Ávila y a la Universidad Metropolitana) no existe escalera, acera, brocal o tubería de agua en la que no este la huella de Gregoria Cabrera. Hoy, a sus noventa y ocho años, Gregoria esta perfectamente lúcida, pero terriblemente limitada. Una triple fractura en una pierna la mantiene postrada en una cama desde hace diez años. Además está ciega porque ella, para dar sustento a su familia, cocinaba para vender, y un mal día la cocina le explotó en la cara.

Calle principal de San José de Petare, el barrio en el que Gregoria Cabrera paso su juventud ayudando personas y luchando por lograr servicios públicos para todos.

Pero por encima del dolor de las fracturas, por encima de las tinieblas de la ceguera, Gregoria Cabrera sobre todo esta furiosa. Furiosa por el abandono, por el olvido, por el desamparo. Gregoria no se explica porqué ella, que ayudó a tanta gente cuando tuvo la juventud y la fuerza necesarias, no puede recibir ahora una ayuda del Estado, un socorro, un apoyo, en forma de pensión.

Gregoria refiere con rabia como alguna vez le ofrecieron asistencia, que se redujo a unos cuantos comestibles y a tres pañales para adultos. Sobre el desvencijado colchón que le sirve de aposento ella se endereza como puede, y su voz resuena como una campana: "Una vez para redactar una carta para pedir ayuda, la Junta Comunal me cobró cuatro mil bolívares. Eso no puede ser. Despues vino un médico cubano que me hizo la carta sin cobrarme nada, que Dios se lo pague".

Gregoria afirma ser tía política de William Lara, ex ministro de información y comunicaciones e importante dirigente del partido de gobierno. Pero ni eso le ha servido para lograr algo de atención. "Mi sobrina, la esposa de Lara, es muy estudiada, yo sabía que esa muchacha iba a llegar lejos. Cuando estuvieron sin trabajo aquí los ayudamos, pero ahora ella solamente le manda a su papá cajas de güisqui y unos pescadotes... Pero ¿Gregoria? Ahora Gregoria no existe, Gregoria no está".

El edificio blanco, a la izquierda, es la Escuela José Manuel Núñez Ponte, en la calle principal del Barrio San José. Detrás de la escuela queda la casa de Gregoria Cabrera.

Más allá de cualquier parentesco o filiación, Gregoria Cabrera es una ciudadana de esta República Bolivariana de Venezuela, con derechos que la Constitución le reconoce. Además, confronta impedimentos físicos que la hacen elegible para ser atendida por la muy publicitada Misión que lleva el nombre del Dr. José Gregorio Hernandez, que hasta tocayo es de la señora Cabrera.

Este es el bote de aguas negras que se mezcla con una fuga de aguas blancas, detrás de la escuela Núñez Ponte. Veinte metros más allá esta la casa en que Gregoria Cabrera, que a sus 98 años tiene aun lucidez para alzar su voz de protesta, más allá de la postración y el desengaño.

Si los funcionarios de ese o cualquier otro programa social considerarán su deber (como en efecto lo es) acudir en auxilio de esta compatriota, es importante que sepan dos cosas: Primero, que llegar a su casa es muy sencillo: Suben por la calle principal de Petare Norte, pasan la Biblioteca La Urbina, pasan la Escuela Núñez Ponte y doblan a la mano izquierda, ya sea por abajo, por una especie de bulevar adornado con baldosas y cerámicas blancas y azules, o un poco mas arriba, por donde estan las mesas de ping-pong. Una vez allí, cualquiera les señalara la casa de Gregoria. Lo segundo que deben saber es que pueden contar -para garantizar la continuidad de cualquier tratamiento- con el apoyo de la comunidad, que no ha hecho más en ayuda de Gregoria por el celo que ellos denuncian como "excesivo" de la persona que hace las veces de "cuidador" de la matrona.

En el "Día de las Madres" se rinde tributo a un amor incondicional. El amor es una fuerza, un sentimiento, una razón más allá de la razón, más allá de todo cálculo, que sin embargo ha intentado ser utilizada en numerosas épocas y ocasiones por el cálculo político.

Ciertamente, a lo largo de la historia son numerosos los casos de "líderes", gobiernos y sistemas políticos que para justificar sus acciones -a menudo terribles- terminan diciendo que "todo lo que hacen lo hacen por amor". Muy a menudo, sin embargo, los hechos los desmienten, y queda en evidencia que la ambición de poder, cuando se convierte en obsesión, rara vez deja espacio para otros sentimientos. Dicho en palabras sencillas, los burócratas obsesionados por el poder no quieren ni a sus madres, aunque aprovechen su "Día" para sacar avisos de prensa, hacer relaciones públicas o tratar de obtener "buena imagen".

Esa es un argumento adicional para que los ciudadanos estemos alertas, pidiendo justicia y exigiendo atención en casos como los de Gregoria Cabrera. Con o sin familiares en el alto gobierno, "Gregorias Cabreras" hay muchas, y lo que necesitan no es caridad, sino justicia. Y para alcanzarla requieren de una mano amiga, y de una voz.

Ese es el trabajo que seguiremos haciendo

MALTRATADOS POR EL GOBIERNO, IGNORADOS POR LA OPOSICIÓN...

En la gráfica podemos ver a trabajadores de una "cooperativa" de Aseo Urbano, contratada por la muy "revolucionaria" alcaldía del Municipio "Bolivariano" Libertador. La alcaldía, en un caso típico de "tercerización", no tiene relación alguna con los trabajadores. De eso se encarga el "vivo", el "camarada" que "montó" la cooperativa. Esta es una escena normal, ya habitual en Caracas. Transportados como ganado en camiones sin ningun tipo de seguridad, ninguno cuenta con mascarilla, guantes o implemento alguno de protección y seguridad. Sólo les dan una franela roja. Los llaman "veintiocheros", porque los contratan por 28 días y los vuelven a reenganchar una semana después, para no reconocerles ningun derecho laboral o seguridad social.

Pero no es sólo en el municipio "gobernado" por Bernal (disculpen la exageración...) donde ocurren cosas como esta. Veamos:

“En las misiones trabajan multitudes con invencible vocación de servicio comunitario: no se les otorgan contratos ni nombramientos; el pago de incentivos que no son reconocidos como salario a veces se retrasa, y se les despide periódicamente para evitar que acumulen prestaciones. Tampoco se les conceden vacaciones, y bajo el principio de día trabajado, día pagado, a veces se labora a destajo siete días sobre siete. No hay permiso prenatal ni postnatal”.

El párrafo anterior no lo escribió un político opositor, ni un sindicalista “de la Cuarta”. No es parte del informe de algún organismo internacional, o de alguna de esas organizaciones no gubernamentales que –ayer, hoy y siempre- denuncian las inconsecuencias de los gobiernos, sean del color que sean.

El autor del párrafo es Luís Britto García, intelectual ampliamente conocido como simpatizante del proyecto político que lidera el Presidente Chávez. En su columna del pasado domingo 27 en el diario Ultimas Noticias, Britto hace una radiografía estadística de la fuerza de trabajo y –aunque intenta matizarlas- dice algunas verdades sobre como maltrata a los trabajadores un gobierno que se dice “socialista” y “revolucionario”, al promover masivamente la precarización del empleo. En medio de la adulancia y sumisión reinante en la burocracia oficialista, el escrito de Britto plantea la posibilidad de abrir en ese sector político un debate sobre cosas que realmente importan al pueblo, y no sólo sobre candidaturas mal lanzadas o corruptelas mal tapadas.

Otro signo alentador fue la posición pública de David Paravisini sobre las verdaderas causas del gigantesco apagón que el martes 29 afectó a casi todo el país. Ex embajador de este gobierno en Libia y fundador del PPT, Paravisini es un experto en energía y petróleo claramente identificado con el proyecto político oficialista, pero eso no lo lleva a encubrir la verdad: “Durante años los trabajadores del sector eléctrico han venido denunciando la fallas en las políticas de mantenimiento preventivo del sistema interconectado. Estas denuncias las han formulado trabajadores de todas las corrientes políticas, incluyendo a los trabajadores bolivarianos, porque tales fallas son una amenaza directa contra su vida. Cuando el presidente de la Corporación Eléctrica nacional dice que el apagón pudo ser causado por incendios forestales está reconociendo que no se está haciendo el trabajo de mantenimiento preventivo en instalaciones que son claves para la seguridad del país”.

Producto de esa política de oídos sordos a los reclamos y propuestas de los trabajadores, nuevamente este Primero de Mayo el Presidente anunció un incremento salarial no discutido y muchomenos consensuado con las organizaciones que representan al trabajo y al capital, sino fruto de una decisión unilateral de los burócratas.

Pero el gobierno no es el único que no practica el diálogo social. Sindicatos y partidos de oposición siguen haciendo caso omiso a un hecho fundamental: Quienes trabajan en el sector formal de la economía son una minoría, y quienes están sindicalizados son una minoría dentro de esa minoría.

Una inmensa cantidad de venezolanos (trabajadores profesionales y no profesionales por cuenta propia, microempresas familiares, prestadores de servicios técnicos no dependientes, comerciantes minoristas, etc.) son héroes civiles que han construido su propio empleo.

Y a ellos este Primero de Mayo nadie les habló: Ni el gobierno, que anunció beneficios sólo para un sector, ni la oposición, que movilizó a los integrantes de un movimiento sindical de representatividad cada vez más tenue.

Así como el oficialismo tiene debates por realizar, también el movimiento sindical autónomo y los sectores que aspiran ser alternativa tienen materias pendientes. Y esta, del reconocimiento de los emprendimiento popular como actor económico, fuerza social y sujeto político, es una de ellas.

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En un país en el que las políticas económicas oficiales se encargaron de convertir en cementerios de chatarra los parques industriales, en un país en el que sobreviven menos de la mitad de las empresas que existían hace nueve años, el mundo del trabajo se desplazó: Caminar por nuestros barrios es tropezar cada dos pasos con un negocio diferente. Talleres de reparación de artefactos eléctricos de diversa naturaleza, talleres automotrices, de latonería y pintura, peluquerías, cybercafés, comercios minoristas, asi como casas convertidas en "oficinas", "consultorios" o "talleres" por sus propietarios, que a la vez son profesionales o técnicos de diversas disciplinas (desde mecánicos dentales hasta sastres, desde electricistas hasta plomeros). En nuestros barrios ya la gente no sólo se "rebusca" vendiendo "heladitos", pegando botones o cosiendo ruedos. Los 14 millones de habitantes de los barrios venezolanos tienen una insoslayable importancia económica, tanto por su capacidad de consumo como por la escala cada vez más amplia en que generan bienes y prestan servicios. Tienen también una innegable importancia social y política, no sólo por conformar el más amplio sector del electorado, sino porque los líderes reales de estas comunidades no son los azotes de barrio (a los que se les odia) ni los "guapos" de barrio (a los que se les teme). Losa verdaderos líderes de opinión de estas comunidades son justamente "el señor del taller", "la señora del negocio", "el señor de la bodega", en fin, la gente que con estudio, trabajo y esfuerzo supo sacar adelante no sólo a sus familias, sino también -en muchas ocasiones- a sus vecinos. Quienes por comodidad quieran ignorar esta realidad pueden hacerlo, pero estarán evadiendo al mismo tiempo parte fundamental de las respuestas que necesitamos para tener futuro como país.

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Una vez transcurridos los cada vez más rutinarios rituales del Primero de Mayo, desde el Radar de los Barrios enviamos nuestra palabra de respeto y solidaridad a esos venezolanos que han sido capaces de construir empleo, ciudad y ciudadanía, allí donde el gobierno no quiso y donde el sector privado tradicional no pudo, no supo o no consideró "rentable" hacerlo.

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Maltratados por el gobierno, ignorados por la oposición y utilizados a veces como "material de relaciones públicas" por una atrasada concepción de lo que es la responsabilidad social empresarial, los emprendedores populares son, no lo dude nadie, parte importante de la respuesta a la pregunta de cómo hacer para convertirnos en la Venezuela productiva y justa, competitiva y solidaria, democrática, moderna, civilista y pacífica que queremos y merecemos ser.

¿QUIEN LE TEME A ANTONIO RIVERO?

I

En la semana previa al sábado 26 de abril, lluvias primerizas causaron estragos en Caracas y en varias ciudades del interior del país. Los habitantes de sectores populares que durante meses estuvieron clamando al gobierno por soluciones a la situación de severo riesgo hidráulico y geológico en que viven, vieron con dolor e indignación como las lluvias llegaron inundándolo todo, colapsándolo todo, pese a sus denuncias y ruegos.

Pero además de las malas noticias provenientes del cielo, los ciudadanos que vivimos, trabajamos y luchamos en los barrios tuvimos ese sábado otra, quizá peor: por disposición de esa maltrecha sucursal del poder ubicada en la esquina de Carmelitas el General Antonio Rivero (uno de los pocos funcionarios públicos que ha sido capaz de romper la barrera de la polarización, pues logró con su buen desempeño al frente de Protección Civil el respeto tanto de oficialistas como de opositores), fue destituido del cargo que ocupaba.

Como suele ocurrir en los regímenes poco transparentes, no ha habido razones, argumentos ni explicaciones oficiales para tal destitución. Es posible incluso que tales razones (las aparentes, y quizá hasta las reales) poco importen a los habitantes de los barrios. Lo que si nos importa es que las lluvias están entrando, con la secuela de derrumbes, inundaciones y desgracias que en nuestro país han sido tradicionales con la llegada del invierno tanto en gobiernos pasados como en este. Y ahora, por primera vez en cinco años, gracias al señor de las ruedas de prensa, es decir, gracias al Ministro Rodríguez Chacín, ya los ciudadanos de los barrios no contaremos con el único alto funcionario público que subía a los barrios a la hora de las emergencias a dar la cara ante el dolor de las personas, como lo era Antonio Rivero.

II

Quizá para entender porqué pasan cosas como estas, sea pertinente recordar lo que ocurrió en Caracas el pasado viernes 2 de noviembre del 2007, es decir, hace apenas
seis meses.

Ese día los simpatizantes del proyecto político que lidera el Presidente Chávez realizaron en Caracas dos movilizaciones muy distintas. Hasta contrapuestas.

Una fue protagonizada por el chavismo burocrático, encabezada por tres damas, las honorables diputadas Cilia Flores, Desiree Santos e Iris Valera. Bien peinadas las dos primeras, y arregladitas, perfumaditas y emperifolladas las tres, encabezaron una mini-marcha desde la sede de la Asamblea Nacional hasta el Consejo Nacional Electoral, con el objetivo de entregar el proyecto de Reforma Constitucional que treinta días después recibiría una paliza doble: la de los votos opositores y la de la abstención del pueblo chavista. Pero eso no lo sabían en ese momento, y el pequeño grupo de “dirigentes”, funcionarios y pedigüeños que suelen plenar los alrededores del “Poder” Legislativo se sentían muy seguros de si mismos, muy ufanos de entregar al CNE el proyecto de la llamada “Bicha Roja-Rojita”. Como era de esperarse ante una solicitud oficialista, el CNE lo resolvió en tiempo record, y esa misma noche la presidenta del organismo electoral convocaba, en cadena nacional, el referendo.

La otra marcha del chavismo no fue tan glamorosa, ni fue reseñada periodísticamente por el Canal 8, ni por Vive TV, y mucho menos por Radio Nacional. Esta otra marcha fue organizada por el Consejo Comunal “Píritu Unido”, del Barrio Píritu, Petare. Los compatriotas de ese barrio tuvieron que cerrar la autopista Francisco Fajardo, a la altura de la salida hacia Guarenas, para llamar la atención sobre su desesperada situación:

En lo alto del cerro un derrumbe se había llevado la escalera, dejando a quince familias viviendo en el borde de un abismo de unos 600 metros en caída libre, y condenando a otras doscientas familias a vivir incomunicadas.

El día anterior, jueves 1 de noviembre, esos ciudadanos intentaron plantear su situación en el “canal de todos los venezolanos”, hasta donde se movilizaron en autobuses y camionetas de pasajeros, pero allí los dejaron esperando hasta la medianoche en el estacionamiento, sin que nadie tomara nota de su angustia. Por eso decidieron tomar la calle, aunque los burócratas les dijeran (como en efecto ocurrió) “güarimberos”.

Sin la bufanda de Cilia, sin la prepotencia de Desiree, sin el gesto airado de Iris, pero con el mismo derecho que ellas tres de tomar la calle, estuvo movilizada ese día en la Autopista Francisco Fajardo la compatriota Yamileth Vivas. Miembro del Consejo Comunal “Píritu Unido”, Yamileth se autodefine como chavista, pero no oculta su rebeldía: “Ese dos de noviembre, cuando tomamos la autopista, el alcalde Rangel Ávalos prometió el desembolso de dos millardos de bolívares para hacer frente a la emergencia. Todavía lo estamos esperando”.

Además de protestar por el derrumbe que afecta a toda la comunidad, Yamileth reclamaba entonces -y lo sigue haciendo ahora- solución también para su drama particular.

“Mi casa esta toda fracturada, como una galleta”, nos dijo, mientras nos mostraba las innumerables grietas que atraviesan todas las paredes de su humilde vivienda, así como el piso de todas las habitaciones.

“La solución que me ha ofrecido el gobierno es trasladarme a un refugio: ¿Cómo me voy a ir yo a un sitio de esos, teniendo mis hijos pequeños, entre ellos una hija adolescente?”.

Su hijita se llama Dayana. La puerta de su cuarto (lo que queda de la puerta) esta en el aire, pues la pared que la sostenía se vino abajo hace tiempo. “Cuando llueve”, cuenta Yamileth arrugando el ceño, “mando a mis hijos a dormir y monto una olla de café y me pongo aquí en la sala, a ver televisión con una caja de cigarrillos, escuchando como la casa cruje, lista para salir volando con mis muchachos”.

Para la inmensa mayoría de los “dirigentes” chavistas (alcaldes, diputados, ministros, etc.…) el drama de chavistas como Yamileth sencillamente no les importa. Su vigencia como dirigentes depende no de atender las necesidades del pueblo, sino de estar en primera fila en los eventos que se hacen en Miraflores o en el Teresa Carreño, para que el Presidente los vea aplaudiendo cada una de sus ocurrencias y riendo cada uno de sus chistes. Y ya se sabe que al Presidente también le gusta que esto sea así. De hecho, hace unas semanas, en evento transmitido en cadena nacional de radio y televisión, un dirigente indígena le reclamó a la Ministra de Asuntos Indígenas que nunca iba a las comunidades y que “una revolución no se puede hacer desde el aire acondicionado en Caracas”. El reclamo se produjo en presencia del Presidente, pero este no reconvino a la burócrata… sino que regañó al indígena, y lo llamó nada más y nada menos que “injusto”. La consigna del poder es algo así como “Con mis burócratas no te metas”. Mientras Yamileth y centenares de miles de madres como ella, chavistas, opositoras e independientes, tienen que seguir sentándose muy quietas cada vez que cae un aguacero, escuchando como ruge la quebrada, como gime el cerro, como cruje la casa, listas a salir corriendo para salvar la vida de sus hijos y uno que otro “corotico”, mientras que los burócratas siguen en sus casas lujosas, en sus camionetas blindadas, aplaudiendo como focas en cuanto acto sean invitados o se puedan colear, pues ya se sabe: En este gobierno se mantiene no quien más trabaje, sino quien más “jale”, quien más adule.

Por cierto, uno de los pocos altos funcionarios que el país nunca vio en esos penosos menesteres fue Antonio Rivero. No tenía tiempo. El no podía estar siete horas en un “Alo, Presidente” aplaudiendo y riendo chistes, mientras en los cerros los barrios se caen a pedazos. Rivero al parecer entendía de una manera distinta lo que era ser funcionario público. Eso hacía que la gente lo respetara. Al parecer, eso también hizo que los burócratas gobierneros le temieran. Y pasó lo que pasó.

III

En un país donde todos hemos tenido buenas razones para ser desconfiados, seguramente no faltará quien piense que destituciones como la del ex Superintendente Nacional Tributario, Capitán Vielma Mora, y la del General Antonio Rivero son, por lo menos, extrañas: Quienes los botan no dan razones para el despido, y los botados no expresan públicamente queja alguna. Ambos eran identificados como funcionarios competentes en sus respectivos campos de trabajo, excepciones en el generalmente mediocre horizonte del funcionariado oficial, lo que llevó a que muchas personas –ante la noticia de su despido- se apresuraran a lamentar tal decisión, y a reconocer en alta voz la solvencia profesional de los defenestrados.

No parece probable pero si posible que estas destituciones pudieran entonces ser parte de una estrategia electoral inteligentemente diseñada: Vielma y Rivero, destituidos, son reconocidos universalmente como competentes y aptos. Luego son lanzados –es una hipótesis- como candidatos a la Alcaldía Metropolitana y a la Alcaldía del Municipio Libertador no por el PSUV, sino por algunos “colectivos” o “franquicias electorales”. Si coincidiendo con esta hipótesis el PSUV lanza candidatos “oficiales” ampliamente rechazados hasta por los chavistas (una dupla integrada, por ejemplo, por Bernal o Barreto a la Alcaldía Metropolitana y Jorge Rodríguez a la de Libertador), y la oposición sigue con su principal carta a la Alcaldía Metropolitana amenazada de inhabilitación y con diversas opciones a la Alcaldía del Municipio Libertador, no pareciera difícil, en un escenario como ese, que la dupla de los ex funcionarios pudiera aspirar tanto al voto de quienes desde el chavismo quieran castigar a los candidatos “oficiales” de ese sector, como al de aquellos ciudadanos que, siendo simpatizantes de la oposición, sin embargo han reconocido su capacidad como profesionales y su eficiencia como funcionarios.

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Si esto fuera así, entonces Antonio Rivero también podría ser temido no sólo por los Rodríguez Chacín y compañía, sino también por quienes desde la oposición tendrían que competir con un candidato raro, “que no seria oficialista pero tampoco dejaría de serlo”, y que además conoce como pocos los cerros de Caracas, y ha acompañado cercanamente la dolorida desesperación de sus habitantes.

IV

A nosotros en el Radar de los Barrios en realidad nos importa poco tanto la intriga palaciega que pudiera haber determinado la salida de Antonio Rivero de Protección Civil, como las especulaciones electorales que su nueva condición pueda sugerir.

Lo que si nos importa es algo que sabe cualquiera que haya estudiado el ABC de Gerencia de Riesgos y Administración de Desastres: Las “catástrofes naturales” NO EXISTEN. Lo que existen son AMENAZAS NATURALES (un aguacero, una vaguada, un huracán, un terremoto, etc.) que se transforman en TRAGEDIAS O CATÁSTROFES al combinarse con VULNERABILIDADES SOCIALES E INSTITUCIONALES (inexistencia o inoperancia de los controles institucionales que garanticen una adecuada ocupación del espacio urbano, fragilidad en la organización comunitaria, poco profesionalismo en los organismos públicos encargados de dar respuesta en situaciones de emergencia, etc.).

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Por eso es que un huracán de siete grados en la escala de Ritchter mata dos personas en Los Ángeles, y un sismo de similar magnitud acaba con la vida de decenas de miles de personas en La India. Por eso es que el estallido de un volcán en Washington se transforma en un acontecimiento científico y un atractivo turístico, mientras que si ocurre en Colombia ocasiona una crisis humanitaria. Por eso es que un aguacero en Caracas puede generar más víctimas que un tornado en La Florida. Por eso es que los expertos serios en estas disciplinas, conscientes de que las amenazas naturales casi nunca se pueden “controlar”, insisten en la necesidad de disminuir las vulnerabilidades sociales e institucionales, para operar en esa variable de la ecuación sobre la que si podemos incidir.

Pues sépalo, Señor de las ruedas de prensa, Sr. Ministro Rodríguez Chacín: sacando a Antonio Rivero de Protección Civil nos ha hecho a todos un poco más vulnerables ante las amenazas naturales, porque en este país con instituciones débiles o inexistentes, un individuo profesional y serio hace a veces la diferencia. Y eso quizá a usted no le importe mucho pues, total, cuando llueve la única molestia que usted sufre es que puede haber un poco más de tráfico lento en la autopista. Y ni eso, porque sus motorizados van por delante abriéndole paso. Pero no piensa usted en las miles de compatriotas que, como Yamileth Vivas, solo tienen a Dios como escudo, a su valor como herramienta y al Radar como altavoz.

El Ministerio al cual esta adscrito Protección Civil ha tenido nada más y nada menos que OCHO MINISTROS EN APENAS NUEVE AÑOS: Ignacio Arcaya (1999), Luis Miquilena (1999), Ramón Rodríguez Chacín (2002), Diosdado Cabello (2002), Lucas Rincón (2003), Jesse Chacón (2004) Pedro Carreño (2007) y el repitiente Ramón Rodríguez Chacín (2008). Con este grado de discontinuidad administrativa, improvisación política y falta de gerencia estratégica, es evidente que un elemento fundamental de la vulnerabilidad de nuestro país ante las amenazas naturales y de cualquier otro orden es tener un gobierno que “funciona” (es un decir) en base a principios tan curiosos como ése, de botar a la gente que medio sirve, y de repetir o rotar en los cargos a los que probadamente han fracasado.

Eso ha generado en el pueblo llano un malestar tan grande, que ya ni las ruedas de prensa del Ministro, ni las “cadenas” de radio y televisión de su jefe, lo pueden ocultar. Cada vez que bajo un aguacero se cae un rancho, cada vez que un barrio colapsa, cada vez que familias enteras se ven sometidas a la humillación del refugio o al escarnio de la incumplida promesa de vivienda, se hace mas larga la factura que espera a los burócratas en la bajadita. Y a los que crean que “los pobres están cada vez peor, pero terminan siempre votando como el gobierno les diga”, les sugerimos que repasen los resultados del pasado 2 de diciembre, y vean como la reforma constitucional fue rechazada no por los votos de la oposición (que terminó sacando los mismos cuatro millones de siempre) sino por la abstención del pueblo chavista. De hecho, en Petare el NO derrotó al SI 61 % a 39 %.

Así es como el pueblo empieza a corregir las “vulnerabilidades”, creando las condiciones para que tengamos gobiernos serios, con políticas públicas claras y sostenidas en el tiempo, donde los funcionarios eficientes sean la norma y no la excepción. Gobiernos que se deban a todo el pueblo, con funcionarios escogidos por su eficacia profesional y no por el color de su franela, y que su permanencia en el cargo este determinada por su desempeño, y no por su capacidad para la “jaladera endógena”. Gobiernos, en fin, que puedan “reenganchar” a funcionarios como el General Rivero, en vez de botarlos de manera inexplicable.

Hacia allá vamos, así cierta gente en el gobierno no lo crea, y así cierta “oposición” ayude poco.

RECLAMOS Y PROPUESTAS DEL "LEJANO OESTE" CARAQUEÑO

Tras recorrer diez kilómetros de los siete planes del Barrio La Pedrera, en Antímano, y seis kilómetros desde la base hasta la cima del Barrio Píritu, en Petare, la jornada “500 kilómetros de Barrio por la Unidad del Pueblo” prosiguió en Catia, transitando unos 18 kilómetros desde el 23 de Enero hasta Nuevo Horizonte, atravesando todo Gramoven para dar voz a dirigentes comunitarios –chavistas, opositores e independientes- que coinciden en formular reclamos y propuestas a un gobierno que tiene muchos funcionarios de lengua rápida y memoria corta, porque prometen mucho pero olvidan con facilidad…

Nuestro recorrido se inicia en pleno corazón del 23 de Enero, en el Barrio Sucre, sector Cañada de la Iglesia. El Radar ha estado allí antes, pues esta comunidad ha dado numerosos ejemplos de organización y lucha.

Detrás de la Estación del Metro Agua Salud está el Barrio Sucre

Milennys Velásquez, de la Mesa Técnica de Aguas, señala la valla de la Alcaldía de Libertador

La vía principal del Barrio Sucre, abierta por los trabajos que la comunidad cuestiona.

Llaves (arriba) y tanquillas (abajo) afectadas por los trabajos de vialidad que amenazan la red de aguas construida por la comunidad

ALCALDIA DE LIBERTADOR PONE EN PELIGRO LO CONSTRUIDO POR LA COMUNIDAD

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Tras mucho insistir, la Mesa Técnica de Aguas logró con Hidrocapital y PDVSA un financiamiento de 530 millones de bolívares (530 mil bolívares “fuertes”) para construir su red de aguas blancas. El proyecto contemplaba 1700 metros de tubería. La comunidad hizo más de dos mil, y le sobró dinero para construir una capilla a la Cruz de Mayo y otros trabajos en la comunidad. Al reparar las fugas de agua, la comunidad hizo posible incluso la repavimentación de la vialidad principal de La Cañada, que antes estaba permanentemente fracturada.

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Pero luego de ese éxito, llegó Bernal. Según denuncia Milennys Velásquez, de la Mesa Técnica de Aguas, lo que hizo la comunidad con apenas 530 millones está a punto de ser destrozado por una empresa que esta cobrando casi un millardo, contratada por la Alcaldía del Municipio Libertador para “reparar” la vialidad del Barrio Sucre: “Están dañando las aducciones de las casas a la red, están dañando las llaves y están fracturando las tanquillas”, denuncia Milennys. “Pero lo más grave es que el trabajo mismo de construcción de la nueva calle parece deficiente. Están colocando concreto nuevo sobre viejos pegostes de cemento. El concreto fragua mal, y cuando la calzada tenga encima el peso de los vehículos todo eso se vendrá abajo, y arrastrará la red de aguas blancas que con tanto esfuerzo construimos”.

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Milennys se define como revolucionaria, defiende con pasión lo que asume como aspectos positivos del “proceso”, pero con la misma energía critica lo que le parece incorrecto o injusto. Desde esa perspectiva hace un llamado: “Nosotros no queremos pelear con nadie, ni denunciar por denunciar. Sólo queremos que las cosas se hagan bien hechas. ¿Quién ha dicho que la piratería es revolucionaria? Vamos a hablar, vamos a entendernos, vamos a garantizar el bienestar del pueblo”. Lamentablemente, hasta el momento de escribir esta nota los compatriotas de la Mesa Técnica de Aguas no han recibido respuesta ni de la empresa contratista ni de la Alcaldía de Libertador.

LA TENSA CALMA DE FEDERICO QUIROZ

En Federico Quiroz ya nadie dice aquello de que “el Presidente no sabe”, o que “lo están engañando”, o que la culpa la tienen “los que están a su alrededor”: Esto es así porque fue el propio Jefe de Estado quien le anncio a la comunidad lo que se le veía encima. Efectivamente, el 21 de enero de 2007, en el programa “Aló, Presidente” N° 263, Chávez dijo: “... yo no sé qué dicen los estudios, pero …a lo mejor ustedes, habitantes de la comunidad del barrio Federico Quiroz, a lo mejor ustedes tienen que salir de ahí, todos.” Luego, en el Aló Presidente número 287, realizado el 22 de julio de ese mismo año, cuando un dirigente comunitario chavista de nombre Nelson Mora intentó exponer que el desalojo del barrio era un error, el Presidente lo interrumpió, le quitó violentamente la palabra y le dijo que era un “envenenao”. Nueve días después de esta ofensa, el martes 31 de julio, los habitantes de Federico Quiroz tomaron la Avenida Sucre a la altura de Plaza Catia, para enfrentarse a la amenaza de desalojo. El gobierno tomó nota de la decisión de combate de la gente, y retrocedió. No han vuelto a hablar de desalojo.

Federico Quiroz tomó la calle para enfrentar el desalojo

Norkys Salcedo: "Aunque ahora la lucha sea más difícil, no podemos rendirnos"

El pasado martes 15 de abril de 2008, nueve meses después de aquellas luchas que compartimos con los vecinos de Federico Quiroz, recorrimos de nuevo las calles de este barrio. Y corroboramos lo ya sabido: El barrio no esta “cayéndose”, como decía Chávez, tiene sólo dos zonas de riesgos (lugares conocidos como “El Hueco” y “La Pantalla”), pero de resto todo el barrio es área segura y firme. También notamos un gran abandono: Basura, calles destrozadas, ausencia de alumbrado público y una especie de calma espesa reinaba en el lugar. Entrevistamos a Norkys Salcedo, activista comunitaria, co-fundadora de uno de los tres Consejos Comunales de la zona y simpatizante (al menos hasta el año pasado) del proyecto político que lidera el Presidente de la República. Norkys nos confirma: “Si, nosotros derrotamos al gobierno el año pasado al impedir el desalojo, pero a cambio están dejando morir al barrio de mengua. No le están haciendo ninguna mejora, ni siquiera las que ya estaban comprometidas”. Se refiere Norkys al insólito caso del ambulatorio del barrio, mantenido y gestionado por la propia comunidad. Un mal día a un burócrata se le ocurrió que ese ambulatorio era “feo, de la Cuarta República”, y que había que tumbarlo para construir un CDI, es decir, un Barrio Adentro II. Tumbaron el ambulatorio, y del CDI lo único que ha visto la comunidad es la valla que anuncia que algún vivo cobró 1,3 millardos de bolívares. El terreno donde alguna vez estuvo el ambulatorio hoy es un estacionamiento.

“Aquí vivimos a la expectativa”, dice Norkys, rodeada ahora por un grupo de vecinas. “Para nuestra comunidad el nombramiento de Edith Gómez como Ministra de Vivienda y Hábitat no es una buena noticia, porque cuando ella era vice-ministra fue muy activa promoviendo el desalojo del barrio”. También señala que el factor “billete” ha desmovilizado a parte de la comunidad: “Algunas personas que antes estuvieron en la defensa del barrio frente al proyecto de desalojarnos para expandir el Núcleo Endógeno Fabricio Ojeda, hoy son funcionarios del Núcleo Endógeno. No los criticamos, la gente tiene que trabajar para vivir. Pero obviamente esa gente ya no esta luchando por el barrio, sino por el Núcleo Endógeno…” Al despedirnos, Norkys hace un llamado a la comunidad: “Tenemos que estar pendientes. Hoy las cosas no están tan a favor del barrio como el año pasado, pero no podemos bajar la cabeza. Tenemos que estar listos para defender nuestro barrio y nuestras casas, que son el único patrimonio de nuestros hijos y nietos”.

RUMBO AL LEJANO OESTE

De Federico Quiroz seguimos, atravesando los barrios de Gramoven, rumbo a Nuevo Horizonte, el barrio más al oeste de la Gran Caracas.

Nótese la grieta entre la base de lo que una vez fue el Módulo de Salud de Tamanaquito, y la tierra...

El sector El Capitán, cerrando apenas las heridas de un reciente deslave

En la ruta pasamos por Tamanaquito, donde lo que queda del Módulo de Salud parece los restos de un naufragio. Pasamos también el sector “El Capitán”, donde trabaja Alfredo Pacheco y el resto de la hermosa gente del Consejo Comunal “La Espada de Bolívar, y al fin llegamos a Nuevo Horizonte. Nos dirigimos directamente al ambulatorio, donde encontramos a Lina Verdi, que junto a Josefina Manriquez son las dos heroicas enfermeras que constituyen. la única esperanza de salud y vida de esa comunidad.

Josefina Manriquez, en gráfica tomada hace meses, cuando cumplió años y ella fue a "celebrarlo" trabajando en el ambulatorio...

Lina Verdi. Junto con Josefina, la otra heroína de la salud de Nuevo Horizonte

Este es el baño del personal del ambulatorio. La Alcaldía Metropolitana lo esta "construyendo" desde hace tres años...

Costosísimas unidades odontológicas, víctimas del polvo, como un escombro más...

Consultorios sin médicos y anaqueles sin medicinas...

Vamos a explicarnos: Con la vialidad destrozada y con el muy deficiente servicio de transporte, si algún vecino sufre un accidente, el ataque de un animal o la crisis de alguna enfermedad, su mejor esperanza es el ambulatorio, porque si agarra camino hacia Catia tiene altas probabilidades de no llegar con vida.

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“En el año de 1975 este ambulatorio contaba con servicios de Cardiología, Odontología, Psicología, Salud Escolar, Inmunizaciones y Promoción de la Salud, entre otros”, refiere Lina. “A partir de 1982 el ambulatorio empezó a ser desmantelado. Después de 1999 empezamos a quedarnos sin médicos porque cuando no estaban haciendo cursos estaban en Cuba, y así empezamos a verlos cada vez menos”.

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El ambulatorio depende de la Alcaldía Metropolitana, despacho que en el año 2005 comenzó una remodelación que ha terminado siendo en si misma uno de los principales problemas de la comunidad: “Tienen tres años construyendo dos baños. Las unidades de odontología, que son equipos a estrenar, están deteriorándose, entre escombros. Los consultorios sin médicos y los estantes sin medicinas dan dolor. La fachada parece que la hubieran tiroteado. Aquí estamos prestando apenas el servicio de Inmunizaciones, Salud Escolar y Promoción de la Salud, pero con las uñas”.

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Lina Verdi no quiere dejar lugar a dudas: “Yo estoy con el proceso, pero al proceso no le hace ningún bien que un ambulatorio como éste, que tanta falta le hace al pueblo, se encuentre en semejante estado”.

Lina Verdi, una simpatizante del oficialismo que denuncia lo que ocurre porque "Chávez dijo que sólo la verdad es revolucionaria..."

Nuevo Horizonte es un barrio que bulle de actividad económica. Cada dos pasos se puede tropezar con un taller de reparación de licuadoras, o un negocio de alquiler de lavadoras, o un cybercafe, o un taller de latonería y pintura. Peluquerías, comercios de víveres y negocios de venta y alquiler de películas en DVD se alternan con casas en las que se ofrecen los servicios de plomeros, mecánicos automotrices y técnicos en la reparación de televisores y otros artefactos. Para montar sus negocios, la mayoría de estas personas ha tenido que recurrir a la inclemencia de los prestamistas, pues la banca comercial no se aventura tan lejos.

La cancha de tierra de Nuevo Horizonte, de donde han salido jugadores de la Vinotinto y de otros equipos a nivel nacional e internacional...

Ahora sólo la basura anota gol en estos arcos

Al pie de Nuevo Horizonte queda una cancha de futbol, de la que han salido al menos tres integrantes de la vinotinto y por lo menos una decena de jugadores que militan en equipos de importancia, dentro y fuera del país. La cancha –que jamás tuvo grama- es hoy un polvoriento pedregal, y en los desportillados arcos se acumula basura y desesperación: “Los muchachos están cambiando balones por pistolas, necesitamos ayuda y la necesitamos ya”, nos dijo con aplomada preocupación Thayride Dadger, una joven que quizá no haya cumplido aun los 20 años.

La trabajadora y valiente gente de Nuevo Horizonte necesita y merece un horizonte nuevo, de esperanzas y sobre todo de hechos. Nosotros seguiremos recorriendo estos 500 kilómetros de Barrio por la Unidad del Pueblo, construyendo con la gente una Agenda Social de lucha para antes, durante y –sobre todo- después de las elecciones. Porque ya se sabe: las elecciones pasan, pero la lucha queda.

Diálogo solidario y respeto al trabajo de la comunidad organizada es el clamor de los compatriotas del Barrio Sucre en el sector La Cañada del 23 de Enero; Que el olvido y la "muerte lenta" por abandono oficial no sea el precio que deba pagar la comunidad por haber derrotado el intento gubernamental de desalojar al barrio, es quiza la exigencia fundamental de la comunidad de Federico Quiroz. Que recuerden que ellos tambien son gente, que también son ciudadanos con los derechos que les garantiza la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es el grito de los habitantes de Nuevo Horizonte, el barrio más al oeste de la capital venezolana.

Ojalá quienes hoy son candidatos y quizá mañana lleguen a alcaldes intenten nutrir su oferta programática con estos reclamos y propuestas. Las campañas, ya se sabe, son costosas operaciones de mercadotecnia electoral, en las que suelen predominar las consignas, las musiquitas pegajosas y los afiches coloreados. Nada de eso esta mal. Pero tampoco esta demás nutrir el discurso y la acción política con respuestas pertinentes a las demandas reales de la gente.

Para detectarlas y difundirlas seguiremos avanzando, hasta completar estos 500 Kilómetros de Barrio por la Unidad del Pueblo.

Movilizacion nacional ¡NO+HAMPA!

Si el Sr. Ministro de Relaciones Interiores y Justicia, ciudadano Ramón Rodriguez Chacín, fuera tan eficiente combatiendo al crimen como lo es organizando ruedas de prensa y usando “creativamente” las estadísticas, Venezuela fuera uno de los países más seguros del mundo.

El Radar de los Barrios cubriendo en vivo desde la Redoma de Ruiz Pineda la protesta por el asesinato de Sergio José Silva

El pasado viernes 28 de marzo, en horas de la madrugada, fue asesinado por el hampa en el sector Telares de Palo Grande de Caricuao el compatriota Sergio José Silva, conocido cariñosamente como “Cheo”. Ese día el Radar de los Barrios salió al aire en vivo desde la Redoma de Ruiz Pineda, donde vecinos y amigos de Cheo protestaban por el crimen.

Familiares y vecinos de Maikol Grimán tomán la calle

La protesta se disolvió hacia el mediodía, pero muy cerca estaba por desatarse una masacre. Efectivamente, en la vecina parroquia Las Adjuntas, entre la 1 de la tarde y las nueve de la noche de ese viernes, seis personas fueron asesinadas. Entre las víctimas estaban Enrique Navarro, cabo segundo de la Guardia Nacional, y Yeiken Antonio Cabello Avendaño, primo del Gobernador del Estado Miranda. Otro de los asesinados fue Maikol Antonio Grimán Rodríguez, de 18 años. Según su madre el muchacho fue montado en una moto de la PM con un balazo en el pie, y luego, cuando ingresó ya sin vida al Hospital Pérez Carreño, inexplicablemente presentaba en el cuerpo cuatro balazos más.

Esa misma noche de viernes fueron asesinados otros tres ciudadanos en la parte alta de La Vega: En el Callejón San Rafael fue baleado en la cara el compatriota Melchor Zurita Ramírez, mientras en el sector La Culebrilla fueron asesinados y asaltados los hermanos Víctor y Raúl Villarroel.
En la madrugada del sábado unos individuos en el kilómetro 7 de la carretera de El Junquito le propinaron la increíble cantidad de 45 disparos al señor Soni Alí Castillo. Lo despojaron de la cartera y un celular. Pocas horas después, en El Valle, los ciudadanos Luis Moreno, Carlos Rondel Noriega y Obdulio Ruiz fueron mortalmente heridos por un pistolero. Eran las 3 de la tarde cuando se desató el infierno de plomo allá en el Barrio San Andrés.

Religiosas del Dispensario Jesús Maestro, en la Zona 10 del Barrio José Félix Ribas de Petare, muestran balas y cartuchos detonados por el hampa en los alrededores.

Ya era la madrugada del sábado para el domingo cuando la compatriota Rosa Marín Zúñiga, de 21 años de edad, salía de una fiesta en el sector de San Blas, en Petare, para dirigirse a su residencia, ubicada en Chapellín. Un balazo en la cabeza le impidió ir al encuentro de sus dos hijas, de cinco años y 18 meses de edad, respectivamente.

Vecinas de Camurí Grande, en Vargas, muestran balas y cartuchos detonados por la policía para reprimir a esa comunidad

Estas son sólo 14 de las ¡CINCUENTA Y TRES! víctimas que dejó el hampa desatada el pasado fin de semana en Caracas. Quisimos escribirlo así, colocando nombres, apellidos y contexto, porque eran seres humanos, no “cifras” o “estadísticas”. Seres humanos como usted, como yo, cuya ausencia ahora es una cicatriz en el corazón de sus seres queridos.

Niños de Petare toman su barrio en protesta contra la inseguridad y la violencia ¿Seremos capaces de haer lo mismo en todo el país?

El lunes 31 de marzo, mientras los familiares buscaban los cuerpos de sus deudos en la Morgue de Bello Monte, el Ministro de Relaciones Interiores daba una rueda de prensa en la seguridad de su Despacho, rodeado de sus guardaespaldas, para anunciar que “gracias al exitoso Plan Venezuela Segura 2008 el índice de homicidios en el país ha descendido en 42 %”.

En realidad, el trabajo del Ministro Rodríguez Chacín no es modificar “la percepción” de la inseguridad, manipulando cifras y dando ruedas de prensa, sino cambiar para bien la realidad de la inseguridad. Para eso el país paga su sueldo y sus gastos. El país contrató a Rodríguez Chacín como experto en seguridad, no como publicista.

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Es justo, urgente y necesario construir un movimiento nacional de protesta por el tema de la inseguridad, que logre que el gobierno cambie sustancialmente de actitud sobre el problema. Durante ocho de los nueve años que tiene en el poder el Sr. Presidente de la República, la actitud del gobierno había sido IGNORAR el problema de la inseguridad. Ahora, forzado por la realidad, el DISCURSO OFICIAL admite la existencia del problema, pero la ACCIÓN OFICIAL se sigue reduciendo a una operación de "relaciones públicas", a tratar de modificar en el corto plazo "la percepción" social sobre el problema de la inseguridad, para tratar de aminorar los costos políticos que tal percepción acarrea (sobre todo ahora, que estamos en año elctoral).

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Pero el pueblo, las comunidades, las instituciones, todos los ciudadanos podemos hacer cambiar esa actitud del gobierno. En otros temas, como el currículo escolar, el sistema de ingreso a las universidades, el uso del aeropuerto de La Carlota, el caso de la Maternidad Concepción Palacios, etc., se ha demostrado que una actitud firme de protesta social ha sido capaz de hacer cambiar la actitud y conducta del gobierno. También en materia de seguridad ese cambio es posible.

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¡Pero antes tenemos que cambiar nosotros mismos! Tenemos que superar la actual situación de consternación pública y luto privado que genera el tema de la inseguridad: Todo el mundo está alarmado por la masacre que el hampa y los policías corruptos perpetran a diario contra el pueblo. Pero ante las agresiones concretas, cada quien "llora su muerto" en privado. Los ciudadanos tenemos que transformar ese duelo privado en energía colectiva.

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Así como en España se producen multitudinarias manifestaciones en rechazo a la ETA cada vez que esa banda terrorista realiza un atentado. Así como en todo el mundo se marchó contra las FARC y su imperio del terror, así mismo es justo, urgente y necesario que los venezolanos realicemos una movilizacion nacional contra la muerte, por la vida, contra la inseguridad, por el derecho a vivir sin miedo, en fin, una movilización nacional ¡NO+HAMPA!, que obligue al gobierno a rectificar también en esta área crucial.

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Esto es apenas una idea, que puede ser tomada por otros actores y