Los derechos humanos en el Ecuador han sido vulnerados permanentemente a través de la historia, tanto por las estructuras y lógicas económicas así como por los grupos políticos en el poder que han dejado en la exclusión a la mayoría de la población ecuatoriana. En otro ámbito, el Estado ha dejado en la impunidad los crímenes y atropellos cometidos por la Fuerza Pública. Igualmente, han crecido las denuncias de violaciones a derechos colectivos por parte de empresas privadas relacionadas con las actividades extractivas que se realizan en el país, desencadennado graves conflictos socio ambientales. La coyuntura actual, con la instauración de la Asamblea Constituyente, abre un momento de expectativa sobre el reconocimiento y la incorporación de los derechos en la nueva Carta Magna.

Adicionalmente, en el Ecuador existe una débil cultura de información en cuanto al tema de derechos humanos. Los ecuatorianos tienen un acceso limitado al análisis y a la investigación que podría explicar las causas de la situación violatoria de derechos que viven diariamente. Esto, y el bajo conocimiento que tienen sobre sus derechos, entorpece cualquier intento o mecanismo de exigibilidad de los mismos.

Es así que se hace urgente una acción concertada desde la sociedad civil para presionar a las entidades estatales por la formulación de políticas integrales que respeten y garanticen todos y cada uno de los derechos de sus ciudadanos. Una instancia de control y vigilancia social, en cuanto al cumplimiento de los derechos, es una de las herramientas más útiles para comprometer al Estado a formular políticas públicas que garanticen la vigencia de los derechos humanos. Eso es el Observatorio de Derechos Humanos de la CEDHU.

Desde el 2004, el Observatorio de Derechos Humanos también ha proporcionado a la sociedad información pertinente para abrir espacios de diálogo e impulsar la creación de una ciudadanía consciente de sus derechos. Es decir, la labor del Observatorio ha contribuido a romper con la cultura de la indefensión, el silencio y la impunidad.